Un accidente con un muerto colapsó otra vez la M-40

El norte de la M-40 se convirtió ayer en una ratonera para los conductores. Un accidente ocurrido a las 6.45 horas y en el que murió una persona provocó que las retenciones habituales en este tramo de la autovía se prolongaran hasta las doce de la mañana, con colas de vehículos de hasta cinco kilómetros de longitud, según la Dirección General de Tráfico (DGT).El siniestro ocurrió en el kilómetro 1,300 de la M-40 en sentido hacia la N-I, pasada la incorporación de Arturo Soria. En él se vieron implicados un turismo Renault 5 que se empotró contra un camión. Manuel López López murió en el siniestro y otra persona resultó herida leve.

Como consecuencia, la circulación por la M-40 se hizo especialmente difícil durante la mañana. La hora punta se alargó hasta el mediodía, tres horas más de lo habitual.

La M-40, un anillo de circunvalación que aún no está completo, tiene todas las mañanas tres puntos negros. Desde su nacimiento en el nudo de Manoteras, donde confluyen la M-30, la N-I y la carretera de Colmenar, hasta el kilómetro 3, en Hortaleza, la M-40 muestra una de sus peores caras. Las otras dos ovejas negras son los tramos comprendidos entre Mercamadrid y la conexión con la N-IV y el cruce de la carretera de Toledo.

En lo que se refiere a los accesos, la palma se la lleva esta semana la carretera de La Coruña, con caravanas de hasta 20 kilómetros provocadas por la falta de instalación del cuarto carril durante el asfaltado de la vía. La carretera de Extremadura, la de Toledo y la M-30 le siguen en conflictividad.

Los técnicos del control municipal de tráfico aseguran que, en lo que a sacar el coche se refiere, la crisis no se ha dejado notar.