Solchaga lamenta su viaje gratuito a Baleares y asegura que no volverá a aceptar tratos de favor

El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Carlos Solchaga, admitió ayer haber viajado gratis a Baleares el pasado verano en la compañía pública Trasmediterránea, y aseguró que nunca más aceptará un trato deferente. Solchaga reconoció también el error de no insistir en su pretensión de abonar los billetes cuando se le comunicó que Trasmediterránca dispone de un capítulo especial para personas relevantes. Unas 1.500 personas "de todo el arco Parlamentario, personalidades y periodistas" han viajado sin pagar este año, según Solchaga.

Izquierda Unida y el Partido Popular se apresuraron ayer a pedir la dimisión del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Carlos Solchaga, al confirmarse que el verano pasado él y su mujer, Gloria Barba, viajaron gratis a Baleares en un barco de Trasmediterránea. El portavoz del PP, Rodrigo Rato, ha emplazado al Ejecutivo a que informe al Congreso "cuántas dádivas se reparten para hacer la vida más barata a los miembros del Gobierno". Tanto los populares como IU coinciden en recordar la dimisión como secretario general del grupo socialista de José María Mohedano.Carlos Solchaga no intentó defenderse respecto a la utilización gratuita de la compañía Trasmediterránea -en una ocasión durante este año y otra anterior-, sino que se justificó al decir que cuando fue a abonar el importe, la compañía le comunicó que estaba en el cupo de personas relevantes con las que Tras mediterránea tiene trato deferente. Según Solchaga, este año unas 1.500 personas se han beneficiado de este cupo gratuito, entre ellas, dijo, "políticos de todo el arco parlamentario, personas relevantes y, que Dios me perdone, hasta periodistas". Fuentes del Grupo Parlamentario Socialista rehusaron dar a conocer la identidad de los políticos de otros grupos que se han beneficiado de esta gracia, aunque aseguraron que hay personas del PP "del más alto nivel".Solchaga no cree que deba dimitir por esta cuestión ni tampoco que con esta actitud vaya a perjudicar a su partido. "Pienso honestamente que no perjudico al partido. Si pensara de otra manera, actuaría en consecuencia". Tampoco encontró equiparable su caso con el de José María Mohedano, que fue instado a dejar el cargo de secretario general del grupo parlamentario por utilizar un coche propiedad de una empresa con actuaciones poco ortodoxas. "He hecho un viaje en toda mi vida en una compañía pública junto a otras 1.500 personas", insistió Solchaga, para dejar claro que nada tiene que ver con haber estado relacionado con una determinada empresa de una manera personal.

El ex ministro de Economía fue preguntado respecto a si creía que había una campana contra él, dado que en algunas publicaciones sale a relucir su nombre y las actividades profesionales de su esposa después de que el presidente del Partido Popular, José María Aznar, extendiera ciertas dudas sobre las finanzas de Solchaga. "No creo honestamente que haya una campaña contra mí, pero aunque lo creyera, tampoco lo diría, porque no hay nada peor que un político que empiece a parecer un paranoico".La portavoz de Izquierda Unida, Rosa Aguilar, fue la que con más claridad opinó que este asunto de los billetes gratis de Trasmediterránea -por importe de 32.800 pesetas- debe llevar a la dimisión de Carlos Solchaga por razones éticas y estéticas. Aguilar tachó de "espectáculo lamentable" el viaje de Solchaga y no dudó en compararlo con el caso Mohedano. "Si José María Mohedano dimitió como secretario general por el asunto del Jaguar y Solchaga consideró su actuación merecedora de la renuncia al cargo, ahora el portavoz socialista debería poner su cargo a disposición del presidente del Gobierno", sentenció.Aunque distintos diputados del PP transmitían por los pasillos la necesidad de que Solchaga dimita -entre ellos Enrique Fernández-Miranda-, su portavoz, Rodrigo Rato, no respondió tan claramente a esta cuestión y prefirió dejar tal decisión al propio grupo socialista. No obstante, Rato fue duro e irónico, y anunció que piensa interpelar al Gobierno y también pedir explicaciones a Trasmediterránea. "El Gobierno debe informar si existe una política de regalar viajes a ministros, altos funcionarios y a sus mujeres", dijo.El ministro de Obras Públicas, José Borrell, le replicó horas más tarde con un abierto desafío. "Si el PP cree que este tema es tan importante como para llevarlo al Parlamento, que tome las iniciativas oportunas y que se produzca un debate perlamentario", sentenció.

Una venganza

El portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Iñaki Anasagasti, se lamentó de este tipo de actuaciones por el daño que hacen, dijo, a la imagen de las personas públicas. En cambio, el portavoz de CiU, Joaquim Molins, se limitó a señalar que su grupo "no ha tratado el tema".Para el diputado socialista Luis Yáñez, este escándalo estalla poco después del debate público entre Aznar y Solchaga sobre las declaraciones de la renta de ambos. Por ello, opina, "esto parece ser un poco la venganza del PP sobre dicho asunto, en el que Aznar no salió bien librado". También Rato sugirió la posibilidad de una venganza, pero de signo muy distinto. "A lo mejor aquí estamos asistiendo a un cruce de dosieres socialistas. Yo sería la primera vez", ironizo.Según aclararon fuentes del Congreso, los diputados y senadores tienen derecho a viajar gratis en Renfe e Iberia por toda España. Nada más acreditarse como parlamentarios, se les entrega una tarjeta de Renfe y un talonario de vales de Iberia con los que pueden adquirir los billetes que quieran para cuestiones de trabajo.