El tercer juicio de Tous dura cinco minutos y desata la ira de los afectados

La fatalidad acompaña al caso Tous. El tercer juicio por la rotura de la presa, que iba a comenzar ayer en Valencia, debía prolongarse durante meses. Duró cinco minutos: lo que tardó el presidente del tribunal en anunciar un nuevo retraso. El tribunal estudiará ahora si una de las magistradas incurre en una causa de recusación. "Ésta es la justicia de España", gritó uno de los damnificados. La indignación se apoderó del centenar de perjudicados presentes ayer en la sala donde iba a celebrarse el frustrado juicio.

El presidente del tribunal, José Presencia, aseguró que comprendía el "desasosiego" que provoca el nuevo retraso, 11 años después de la tragedia que causó ocho muertes y cuantiosos daños."Ladrones, queremos justicia". Ésta fue una de las expresiones más comedidas de cuantas se escucharon ayer tras comunicarse la suspensión de la causa. El centenar de damnificados presentes estalló de indignación. "Si estuvieran en prisión se darían más prisa", exclamó un perjudicado por las inundaciones. El procedimiento "de urgencia" dura ya 11 años.

El "desasosiego" del que ayer habló Presencia comenzó a agravarse el pasado febrero. Ese mes, el Tribunal Supremo anuló el anterior juicio, que duró un año, porque uno de los magistrados que juzgó el caso había participado en la instrucción.

En el nuevo tribunal designado también aparecía una magistrada, Pilar Manzana, que participó en actos de instrucción. Esta juez no reflexionó sobre esa eventualidad hasta que el pasado viernes fue recusada por el fiscal.

Una juez sustituta

Manzana se abstuvo y se nombró -hace dos días- a una sustituta, Carmen Llombart, quien, según un defensor, también incurre en el mismo inconveniente. Llombart dictó, hace cuatro años, una resolución en unas diligencias abiertas a un falso médico. Éste había firmado partes de defunción de algunos de los fallecidos durante las inundaciones de 1982, cuando se desmoronó la presa de Tous.José Presencia, presidente del tribunal del caso Tous, afirmó ayer que estudiará si acepta la recusación de Carmen Llombart. La nueva fecha del juicio, según los cálculos de Presencia, podrá conocerse a lo largo de la próxima semana, "salvo sorpresas de última hora". Nada sorprenderá ya a los damnificados y los acusados. "Yo me lo creo todo", indicó Jesús González Marín, uno de los ingenieros inculpados.

La peculiar lógica de este proceso no sólo alcanza a los damnificados. En el banquillo se sentaron ayer, de nuevo, Jesús González Marín, "más animado que en el anterior juicio"; Salvador Madrigal, y Juan Sancho-Tello. Los dos primeros -ingeniero a pie de obra y autor del proyecto de la presa, respectivamente- regresaban a un banquillo que ocuparon durante un año, desde febrero de 1989 hasta febrero de 1990, y del que salieron absueltos. Ahora volverán a ser juzgados por los mismos hechos. Juan Sancho-Tello, ex comisario de Aguas del Júcar, fue condenado en la sentencia anulada.