Triunfó la chabacanería de Los Inhumanos

Los Inhumanos son un grupo de gamberros donde los haya. La noche del lunes, la chabacanería de este nutrido grupo valenciano se hizo la dueña en la carpa instalada en el barrio del Pilar (Fuencarral), vestido de fiesta mayor. Dos mil personas acudieron a esta exaltación de la gracia soez.Los Inhumanos son continuadores de ese género tan español de canciones sencillas con estribillos pegadizos ideales para días de excursión. Este estilo fue practicado por grupos como La Charanga del Tío Honorio, Desmadre 77 o, más recientemente, por El Zapato Veloz. Pero, en su detrimento, los valencianos salpican su espectáculo con constantes eruptos, insultos, ventosidades fingidas y gestos ordinarios.

La carpa, preparada para albergar a 2.000 personas, estaba casi llena. En las primeras filas, los más jóvenes coreaban los estribillos. Hacia la mitad del recinto, las parejas, alguna con los niños a hombros, celebraban también las gracias del grupo, y un poco más atrás, los mayores no sabían si reír o llorar. Pero todo el barrio estaba allí y daba la sensación de que se lo estaban pasando bien.

Las casetas de las asociaciones de vecinos y de los partidos se vieron desbordadas y no pararon de servir bocatas, cervezas y kalimochos -la bebida estrella de la noche, tinto conCoca-Cola-. Eran las fiestas del barrio, el acceso era libre, y la gente estaba animada.

Varios fueron los momentos felices de la noche: la convocatoria de un premio de mil duros a la pareja que subiera al escenario y mejor escenificara la letra de la canción Qué difícil es hacer el amor en un Simca 1000; la pugna por saber quién chillaba más, si los hinchas del Madrid, del Atléti o del Barça, o el baile del elefante, que consistía en pisar a la persona que se tuviera al lado.

Pero, en fin, la actuación no tuvo más mérito que la de cualquier pandilla de estudiantes celebrando, con mucha sidra en el cuerpo, las vacaciones de Navidad en la plaza Mayor.