Los sondeos auguran la victoria de Papandreu en las elecciones griegas

Los incombustibles rivales políticos griegos Constantino Mitsotakis, de 75 años, actual primer ministro y dirigente del partido conservador Nueva Democracia (ND), y Andreas Papandreu, de 74 años, carismático líder del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), tienen una nueva cita con 8,5 millones de electores el próximo domingo. Los sondeos otorgan una ventaja de entre un 5% y un 8% a los socialistas, que perdieron el poder en 1989 envueltos en una oleada de escándalos y dejando al país en una situación económica desastrosa.

La severa política de austeridad impuesta por el Gobierno de Mitsotakis pasa ahora su factura. Pero en la política griega casi todo es posible y ND promete "explosivas revelaciones" en la recta final de la campaña que podrían alterar los pronósticos actuales y decantar a su favor al 13% de indecisos, un porcentaje inusitadamente alto en este país.Las elecciones generales estaban previstas para abril de 1994, pero la exigua mayoría conservadora de apenas dos escaños se quebró hace un mes cuando Antonis Samarás -ministro de Economía, primero, y de Exteriores luego en el Gabinete de Mitsotakis hasta que fue apartado del Gobierno en febrero pasado por su excesivo celo nacionalista-, decidió romper la disciplina de voto de su partido y provocó la caída de ND.

Mitsotakis, consciente de la importancia de los sacrificios económicos impuestos a sus conciudadanos, no dudó en fichar a parte del equipo de expertos que dirigió la campaña del actual presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, entre los que también se cuenta una asesora de George Bush. Así, los griegos han podido ver a su septuagenario primer ministro quitarse la chaqueta antes de subir al estrado en muchos de sus mítines o jugar al baloncesto en uno de los barrios más populares de Atenas, llamado la pequeña Moscú, donde recibió más abucheos que muestras de simpatía.

"Manos firmes para dirigir el país" es el lema de la campaña conservadora, una subliminal alusión al estado de salud de Papandreu, quien fue operado a corazón abierto en junio de 1989.

Con mano firme, Mitsotakis se embarcó en la modernización de las estructuras económicas y la privatización acelerada del impresionante sector público, fomentó el empleo a tiempo parcial y suprimió la escala salarial móvil. Pero, a pesar de obtener importantes logros en la lucha contra la inflación y lograr hacerse acreedor de la ayuda comunitaria, el electorado griego ha sufrido la privatización de la sanidad y los funcionarios han perdido capacidad adquisitiva durante tres años consecutivos. El desempleo no ha dejado de crecer y supera el 9%.

Ante este panorama, los socialistas ofrecen "esperanza". Christos Papoutsis, vicepresidente del grupo europarlamentario socialista, miembro del comité central del PASOK, asegura que un eventual Gobierno socialista se limitará a "revisar" las privatizaciones, pero denuncia que muchas han sido precipitadas y no siempre conforme a los intereses reales del país.

Pero el verdadero talón de Aquiles de ND es Antonis Samarás, el flamante dirigente del nuevo partido Primavera Política, fundado el pasado mes de junio, y responsable de la pérdida de la mayoría conservadora. Se presenta ahora como futuro líder de una derecha renovada.

Mitsotakis ha prometido que se retirará si no logra el apoyo de la mayoría. Para favorecer la gobernabilidad, ND aprobó una reforma que dejará fuera del Parlamento a los representantes musulmanes de Tracia, a los ecologistas y otros grupos minoritarios, ya que ha establecido la barrera del 3% para acceder a la cámara. Este tope puede afectar también a la coalición de izquierda Synapismos, mientras que el Partido Comunista del Exterior podría obtener representación gracias al fiel electorado de los comunistas ortodoxos.