Bhutto y Sharif se atribuyen una reñida victoria en los comicios paquistaníes
Benazir o Nawaz. Era la cuestión que mantenía esta madrugada despiertos a millones de paquistaníes que seguían por televisión el lento recuento de los votos de las elecciones generales celebradas ayer. Tranquilidad en las calles y fuerte abstención fueron las características de la jornada electoral, que finalizó a las 17.30 (13.30, hora peninsular española). Nueve horas después de cerrarse las urnas seguía sin poderse hacer un análisis fiable de los resultados. Tanto Benazir Bhutto, líder del Partido Popular de Pakistán, como Nawaz Sharif, dirigente de la Liga Musulmana de Pakistán (PMLn), se atribuyeron la victoria.
Los primeros resultados oficiales daban ventaja a la PMLn, pero el PPP fue comiéndole terreno en el transcurso de los primeros resultados. De los 19 primeros escaños escrutados, nueve eran de la Liga, siete del PPP y tres de otros partidos.El triunfo o la derrota de Sharif o de Bhutto se juega principalmente en el interior de Punjab, la mayor provincia del país. "La situación es muy confusa. Cualquiera de los dos puede ganar", decían todos los analistas políticos consultados. Los resultados finales se esperan para el mediodía de hoy.
Se sabía que Benazir Bhutto, líder del Partido Popular de Pakistán (PPP), barrió a sus rivales en su escafio de Larkana, en la provincia de Sind, algo ya esperado. El triunfo o la derrota del PPP se juega principalmente en el interior de Punjab, la mayor provincia del país y feudo hasta ahora de su gran rival, la Liga Musulmana de Pakistán.
Numerosos observadores internacionales, en su gran mayoría de la Comunidad Europea -aunque no hubo ninguno de España-, asistieron al desarrollo de las votaciones en distintos colegios electorales de diversos puntos del país.
Analfabetos
En Larkana parecía un simple día de fiesta. La mayoría de los comercios cerrados y pequeñas colas ante los lugares de voto, en gran parte formadas porque la mayoría de los que acude a votar son analfabetos. La gran agitación ocurrió el día anterior, cuando decenas de camionetas y minibuses, alquilados por los candidatos para llevar a los campesinos a los centros de votación, hacían largas e irregulares colas que interrumpían el tráfico frente a las gasolineras para llenar sus depósitos.
Los brotes de violencia se temían especialmente en las grandes ciudades de la sureña provincia de Sind, la más conflictiva de las cuatro de la federación paquistaní, debido a la decisión del MQM de boicotear los comicios. Este partido, que representa a los mohajirs (extranjeros), musulmanes venidos desde la India tras la partición de 1947, obtuvo en las elecciones de 1990 el 68,4% de los votos de Karachi. Este enorme puerto que abastece a todo el país.
Karachi amaneció prácticamente tomada por el Ejército y las fuerzas policiales. La gente optó por quedarse en su casa para evitar problemas, y según el principal diario en inglés Dawn, no acudió a votar más que el 20% de los karachíes. Fuentes del PPP, que espera beneficiarse del boicoteo del MQM, indicaron que "teniendo en cuenta las circunstancias, la participación ha sido muy buena".
Tanto el PPP como la PMLn se declararon en los últimos mitines de la campaña electoral como los vencedores de estos comicios y prometieron todo tipo de venturas a las masas que les siguen, gentes sin recursos, auténticos parias de la sociedad, especialmente en el caso del PPP.
La Asamblea Nacional tiene 17 escaños, distribuidos entre as tribus (ocho escaños), las minorías nacionales (diez), un escaño para un candidato de consenso y 198 que se disputan los diferentes partidos y los candidatos independientes, con la única exigencia de que sean musulmanes.
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