Industria quiere que agentes sociales y autonomías participen en su política

Las pequeñas y medianas empresas (pymes) y las empresas públicas -junto con Seat e Iberia como cuestiones coyunturales- son las principales preocupaciones de la política industrial en esta legislatura tanto para el Gobierno como para los partidos de la oposición. Así quedó constatado ayer tras la primera comparecencia en el Congreso de los Diputados del ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, quien subrayó que "el futuro de Iberia pasa por la búsqueda inmediata de aliados en Europa o Estados Unidos". La incorporación de un socio a Iberia es algo que se contempla desde hace tiempo. Pero ahora, la decisión ya es firme y sólo depende de un saneamiento previo de la compañía aérea.Eguiagaray, que se estrenó ante la Comisión de Industria del Congreso con un discurso de dos horas, abordó el tema de las privatizaciones. Destacó que la política de empresa pública seguirá "un esquema muy similar al de los últimos años", aunque más pegado a la "eficacia económica". En ese sentido, subrayó que sería "una grave irresponsabilidad política desprenderse de un instrumento a través del que puede asegurarse la consecución de importantes objetivos". "No habrá por ello", dijo, "programas de privatización, sino que se analizará caso por caso".

También anunció que, además de potenciar las pymes, el Gobierno quiere desarrollar el diálogo con los agentes sociales y la colaboración con las comunidades autónomas para que participen "activamente" en la consecución de lo que llamó "política industrial activa", consistente en la mejora de la competitividad y de la capacidad innovadora de las empresas y elaborar un Libro Blanco de la Industria.

Ayudas

"Pero el principal y último protagonista es la empresa industrial", resaltó el ministro. Dado que más del 99% de las empresas tienen menos de 250 empleados, ese protagonista no es otro que las pymes, colectivo que es el principal destinatario de los nuevos paquetes de medidas (mejoras de canales de financiación, adecuación de política fiscal, favorecer alianzas y concentraciones, promoción de servicios, información y formación).

En el apoyo a la competitividad, Industria pretende movilizar entre 1994 y 1999 una inversión de 37.140 millones de pesetas, de los que 27.600 serán de financiación pública (12.600 en tecnología, 12.000 en calidad y medio ambiente y 3.000 en diseño industrial). Industria contará con casi 186.000 millones de pesetas en los Presupuestos de 1994, un 6% más que en 1993.

La política industrial fue criticada, no en su fondo sino en la forma, por la oposición, que hizo hincapié en la política de pymes y en las privatizaciones. Manuel García Foncesa, de IU-IC, refiriéndose al PP, comentó: "Si ustedes no se toman en serio la gestión de la empresa pública, estarán dando la razón a los que quieren privatizar por principio". Luis Gámir, del PP, recordó el decálogo sobre política industrial elaborado por su partido, que en su punto primero dice que "la política industrial está reñida con el socialisino".