Soy culpable

Tengo 35 años, soy periodista y estoy en el paro.Quiero confesar que yo soy culpable. Culpable por haber dejado, tras 12 años, mi puesto de trabajo porque la empresa me hacía la vida imposible y me empujó a ello. Culpable de contribuir al empleo en precario porque mi puesto fue ocupado por trabajadores eventuales.

Soy también culpable del déficit del Estado y de la actual situación económica del Inem, ya que aún estoy cobrando el desempleo. Por haber llevado al Estado a dicha situación, también me considero culpable de que a los funcionarios no les revisen sus sueldos y de que las pensiones suban poco. Soy culpable de no facilitar la recuperación económica de las empresas, ya que aspiro a un sueldo digno para vivir dignamente con mi familia. Soy culpable de no haber aceptado un puesto de trabajo que me ofrecía una agencia de noticias, ya que no se incluía contrato ni Seguridad Social y, además, tenía que cobrar a nombre de mi mujer para cobrar simultáneamente el paro ("así lo hacen todos", me dijeron).

Soy culpable del enriquecimiento de los bancos, que me prestan dinero para poder hacer frente a mis deudas. Soy también culpable por no denunciar al Gobierno ante el Tribunal Constitucional por ser incapaz de garantizarme el derecho a un puesto de trabajo, derecho que la propia Carta Magna me reconoce. Soy culpable, incluso, de fumar y de gastarme de vez en cuando 40 duros en una cerveza. Culpable de la situación europea, ya que nadie se ha molestado en preguntarme si me gusta el Tratado de la Unión. Soy, en fin, culpable de tantas cosas que desde aquí pido perdón. Pero no soy culpable de tener el actual Gobierno, porque no le voté. Eso, al menos, me tranquiliza la conciencia.-