José María Zufiaur ha decidido abandonar la direccion de UGT en el congreso de abril

José María Zuflaur ha decidido marcharse de la dirección de la UGT y esa decisión la hará efectiva en el congreso confedera¡ del sindicato que se celebrará en el próximo mes de abril. La razón aducida para su salida de la ejecutiva ugetista es que lleva 25 años dedicado al sindicalismo y quiere dedicarse a otras actividades. La marcha de Zuflaur se produce precisamente cuando el líder del sindicato, Nicolás Redondo, pretende abrir el periodo de transición para su relevo al frente de la central socialista, que puede durar uno o dos años. Previsiblemente hoy, ante el consejo confederal, Redondo anuncie cuál es el momento que ha elegido para renunciar a la secretaría general del sindicato.

José María Zuflaur, un sindicalista brillante y polémico, ha sido un hombre clave y el ideólogo de UGT durante los últimos años. Pero no ha dejado de ser "un extraño" en la central y ha coleccionado muchos enemigos desde que hace 15 años se integró en UGT tras abandonar la secretaría general de la Unión Sindical Obrera (USO) con un importante grupo de dirigentes de esa organización. Él mismo así lo ha reconocido y acepta que "uno es prisionero de su propio pasado y no puede saltar sobre su propia sombra".

Consciente de que tiene enormes dificultades para llegar a ser el número uno en UGT, ha optado por marcharse y no ser el número dos de quien suceda en su día a Redondo. Desde hace cinco años se le ha podido oír repetidas veces decir: "Si puedo me iré antes que Nicolás, pero en cualquier caso el día que se vaya Nicolás". Esa decisión la hará efectiva ahora, cuando está a punto de cumplir los 50 años.

Zuflaur ha comentado en su círculo de amistades que todavía no sabe a qué se va a dedicar, pero sí quiere mantener las vinculaciones con el sindicato, bien a través del servicio de estudios o en actividades similares.

Hasta ayer mismo muchos dirigentes de UGT presumían que Zuflaur iba a dar la batalla por suceder a Redondo. La decisión de su marcha rompe ese argumento y puede facilitar el consenso entre los responsables de la central en torno al futuro sucesor de Nicolás Redondo.

El secretario general de UGT va a mantener hasta el final la incógnita sobre su retirada. Ayer mismo eludía dar una respuesta clara a los periodistas que le preguntaron en Cádiz si se presentará a la reelección.

Previsiblemente hoy haga pública esa decisión ante el consejo confederal del sindicato que debe convocar formalmente el congreso de abril. La impresión -que no constatación- más generalizada entre los dirigentes de UGT es que Redondo ha optado por abrir un periodo transitorio de uno o dos años para su relevo.