Fútbol de clases
5.000 pesetas separan los asientos de hormigón de los de gomaespuma del palco preferente del Calderón
Hormigón, madera, plástico o gomaespuma. Cuatro materiales sobre los que ver esta noche a los jugadores del Atlético y del Real. En el fútbol también hay clases, y las taquillas del Vicente Calderón así lo reflejan. El trocito de hormigón de 40 centímetros en el palomar cuesta 3.000 pesetas, el banco de madera y el asiento de plástico 6.000 pesetas y la butaca rellena de gomaespuma junto al presidente Gil y Gil, 8.000 pesetas. Las entradas más baratas estaban ayer prácticamente agotadas.Muchas de las 60.000 personas asistirán esta noche al derby en estas condiciones. Otros, los socios, lo harán tras haber pagado sus recibos mensuales y un tercer grupo entrará por la cara.
Hay varias formas de evitar la taquilla. Las autoridades, aunque sean declarados forofos madridistas, reciben una invitación del club. A un partido como el de hoy pueden acudir unos 40 políticos y responsables del deporte. Otros aprovechan los llamados pases de favor: entrenadores, árbitros, periodistas, fotógrafos... Sobrepasarán la centena.
También hay quien se autoinvita. Entre ellos están los que sacan provecho de su relación con algún portero. o con los "colocadores de pancartas". Varios miembros del Frente Atlético entran al estadio unas horas antes del partido para colocar sus coloridas telas. Algunos tardan tanto en hacerlo que ya no salen del campo. Y sus pases les vienen de maravilla a los que esperan fuera. Por arte de magia, donde antes había 50 ahora hay 100.
La picaresca no es nueva. Hubo quien entró gratis al Bernabéu durante 20 años con un gran trozo de hielo. Los porteros le dejaban, pensando que lo llevaría a alguno de los bares del estadio. Pero se limitaba a dejarlo en el aseo de caballeros.
La zona más cotizada es la cercana al palco presidencial. La visión es perfecta y allí ni la lluvia ni el sol molestan. Hay una mínima diferencia de 500 pesetas entre las 8.000 de las butacas de preferencia y las 7.500 de los asientos de tribuna. ¿Por qué? Éstos se encuentran más alejados del centro del campo y, además, son de madera. Una buena almohadilla, al módico precio de 100 pesetas, reduce considerablemente tamaña desigualdad.
En esta misma zona de preferencia se puede optar por una localidad más económica y, lógicamente, más elevada. El precio de estos asientos de plástico, pintados de rojo y blanco, es de 5.000 o 6.000 pesetas, según la altura. Resulta un sitio ideal para estudiar en profundidad la tan traída y llevada táctica de Benito Floro, con sus líneas, sus zonas...
Fondosur
Las gradas del fondo sur las ocupan casi en su totalidad los miembros del Frente Atlético y los 50 policías que les custodian. No es el lugar propicio para los que quieran ver el fútbol con tranquilidad. Los asientos son de cemento, pero viene a dar igual. Todo el mundo debe estar de pie. Además, los goles tienen su peligro. El Frente los celebra con avalanchas que amenazan con empotrar a los de abajo contra la valla. Ahora, esa valla termina en un foso de tres metros.
El Atlético ha colocado el foso en tres cuartas partes del campo: los dos fondos y el lateral. Precisamente, en las zonas donde la aluminosis comenzaba a hacer estragos. En preferencia, en cambio, se ha instalado una valla transparente. Lo que podría parecer una discriminación no es tal. Sencillamente ocurre que debajo de estas gradas están los vestuarios y tampoco es cuestión de que los jugadores se duchen en un foso.
Las gradas inferiores, con excepción de la del lateral, no están a la venta. Las ocupan los socios. La cercanía del césped permite salir en televisión y escuchar las consignas que los entrenadores lanzan a sus jugadores. Pero el fútbol, lo que es el fútbol se ve mejor desde otros lugares.
Aunque un derby, siendo estrictos, no tiene nada que ver con el balón. Se trata de una carrera de caballos de tres años en la que todos los ejemplares corren con el mismo peso. La palabra procede del primer animal que ganó una carrera de este tipo, propiedad de lord Derby. Caballos por ciudades, se ha extendido su uso para los partidos entre equipos de la misma ciudad.
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