Banesto vende Acerinox y lanza una OPA sobre su Corporación Industrial

El Grupo Banesto fue el protagonista ayer en la Bolsa. Por un lado, el banco lanzó una oferta pública de adquisición de acciones de Corporación Banesto, en la que ya tiene el 86%. Por otro, la entidad vendió el 26,5% de Acerinox, quedándose con un 7,5%. El desembolso teórico de la OPA asciende a 15.575 millones de pesetas, mientras que por la venta de Acerinox ha ingresado 23.718 millones.

El objetivo de Banesto con la OPA lanzada sobre su Corporación Industrial y Financiera es llegar a consolidar fiscalmente, circunstancia para lo que se necesita superar el 90% del capital de una sociedad. Así lo reconoció ayer Arturo Romaní, vicepresidente de Banesto y consejero-delegado de la Corporación, quien subrayó que con la consolidación fiscal, el grupo Banesto puede compensar las pérdidas que tenga la propia Corporación u otras sociedades con las ganancias que obtenga en otras participadas o el propio banco.La consolidación permitirá asegurar el reparto de dividendo con cargo al ejercicio de 1993, por eso la OPA se hace antes de finalizar el ejercicio. Sin embargo, Romaní adelantó que la Corporación no concederá dividendo a cuenta porque la evolución de los fondos no lo permite.

2.500 por acción

La OPA tendrá que ser aprobada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ayer suspendió cautelarmente la cotización de la Corporación. Banesto sólo necesita un 4% para alcanzar el porcentaje que le permita esa consolidación fiscal. Sin embargo, la OPA va dirigida a la totalidad de las acciones. El precio fijado ha sido de 2.500 pesetas por acción, lo que eleva el coste total -en caso de que acudan a la OPA todos los accionistas- a 15.575 millones de pesetas. El precio es alrededor del 25% superior a la media que ha tenido la cotización de la Corporación Banesto en el primer semestre. El jueves el valor cerró a 2.075 pesetas. Según Romaní, "está todavía por debajo de lo que vale".Banesto quiere tener la mayor participación posible en la Corporación con el objetivo de que los fondos obtenidos en las ventas de empresas vayan a engrosar directamente sus arcas y no se distribuya entre accionistas minoritarios.

Banesto tendrá dinero fresco para afrontar esta OPA, ya que acaba de embolsarse 23.718 millones (a 8.950 pesetas la acción) por la venta del 26,5% de Acerinox, de los que 55.000 son plusvalías. Banesto se queda con el 8% de la empresa siderúrgica. La operación ha sido dirigida por J P Morgan, que ha colocado las acciones en los mercados internacionales entre diversos fondos institucionales. Tras esta venta, el principal accionista de Acerinox pasa a ser Nissan Steel, con el 16%.

Antes de abordar la venta de Acerinox, Banesto había adquirido el año pasado a la propia Corporación el 24,9% a través de la sociedad Española del Mercurio a un precio de 9.500 millones de pesetas. Esta operación, tal como reconoció Romaní ayer, fue un apunte contable que sirvió para que la Corporación ofreciera beneficios y asegurara el dividendo el pasado ejercicio.

Banesto tiene intención de seguir desprendiéndose de participaciones industriales con el objetivo de que éstas no superen el 20% de los fondos propios antes de 1998, según marca la ley.