El Partido Popular inicia la campaña gallega obligado a conservar la mayoría absoluta

La campaña de las elecciones autonómicas gallegas del próximo 17 de octubre, que se inició la pasada medianoche, se presume como una cerrada lucha voto a voto entre el Partido Popular, el PSOE y las formaciones nacionalistas. No hay ninguna duda sobre el triunfo del PP, pero el rechazo frontal de socialistas y nacionalistas a su candidato, el actual presidente de la Xunta, Manuel Fraga, obliga a los populares a conservar su exigua mayoría absoluta (38 de los 75 diputados del Parlamento autónomo).

Los líderes nacionales de los dos grandes partidos, Felipe González y José María Aznar, también se verán las caras en Galicia en el cierre de la campaña. Las escasas encuestas publicadas hasta el momento se han limitado a certificar el previsible triunfo del PP. Lo demás son todo incógnitas.Según los sondeos, los populares tienen posibilidades de ampliar su mayoría absoluta, y al mismo tiempo corren el riesgo de perderla por el estrecho margen de uno o dos escaños. Circunstancias poco predecibles, como un alto índice de abstención, podrían tener una gran incidencia en el resultado final.

Aunque la aspiración declarada del PP es ampliar la mayoría, sus dirigentes han mostrado en los últimos días una actitud más precavida. El secretario general de los populares gallegos, Xosé Cuiña, reiteró el pasado jueves su vaticinio de que el PSOE sufrirá una "caída histórica" el 17 de octubre, pero al mismo tiempo alertó a sus militantes para que no se dejen llevar por el "exceso de confianza". El propio Fraga se ha encargado de recordar que la pérdida de un solo escaño podría ser fatal para el PP.

Los populares apenas han hecho precampaña. Las numerosas inauguraciones de obras y el aparato publicitario de la Xunta, que ha llevado hasta el último rincón de Galicia el balance de gestión de los últimos cuatro años, han sido las armas empleadas por Fraga. El Consejo de Gobierno aprobó ayer un plan de empleo juvenil, con vigencia hasta 1997, que figura también en el programa del Partido Popular.

Sansón y los filisteos

En los próximos 14 días, el líder de los populares gallegos sólo dedicará media jornada a la campaña. "Yo acepto hacer el papel de Sansón y ellos que hagan el de filisteos", declaró Fraga. A primera hora de la madrugada de hoy, en la tradicional pegada de carteles, el líder popular abogó por una campaña sin insultos. "Dejamos el insulto y las malas maneras para otros", apuntó Fraga al tiempo que expresaba su objetivo en la contienda: "Ahora vamos a defender Galicia de los falsos profetas y de las falsas promesas".El socialista Antolín Sánchez Presedo opta por primera vez a la jefatura del Gobierno tras ocho años como secretario general del PSOE gallego. En el camino, se ha deshecho del anterior presidente de la Xunta, Fernando González Laxe, que no figura en las candidaturas, al igual que los más destacados guerristas. Los sondeos son muy poco generosos con el PSOE, que corre el riesgo de que se reduzca su actual representación (28 diputados) en beneficio del Bloque Nacionalista Galego (BNG). Uno de los más significados dirigentes del partido, el alcalde de La Coruña, el guerrista Francisco Vázquez, parece mantenerse al margen de la batalla electoral y ha advertido a Presedo que el 18 de octubre "tendrá que responder" de los resultados.

Por contra, los máximos dirigentes del PSOE arroparán a sus compañeros gallegos como en ninguna otra campaña. Felipe González -cuya fotografía figura en los carteles electorales junto a la de Presedo- se involucrará en los comicios por primera vez desde que es presidente del Gobierno. González intervendrá en dos mítines.

La tercera fuerza en discordia, el BNG, afronta las elecciones con la seguridad de que, sea cual sea el resultado, el 17 de octubre podrá exhibir un triunfo. Su candidato a la presidencia de la Xunta, Xosé Manuel Beiras, manifestó anoche su confianza en que las elecciones supongan "el inicio de una nueva fase y el relevo en el poder".