El fiscal del Estado descarta una investigación por presuntos malos tratos

El fiscal general del Estado, Eligio Hernández, no ha apreciado indicios de delito ni en las muertes de los presuntos colaboradores de ETA Miren Gurutze Yanci y Xabier Galparsoro ni en las denuncias por torturas formuladas por varios de los detenidos la semana pasada, por lo que ha descartado abrir una investigación. La decisión del fiscal fue hecha pública ayer por el ministro del Interior en su comparecencia en el Parlamento. Corcuera señaló que había requerido a Hernández información sobre los supuestos malos tratos que se hubieran podido producir, y éste le contestó en un oficio.El ministro del Interior, José Luis Corcuera, anunció que los guardias civiles apartados del servicio han sido reintegrados en sus puestos, al estimarse fiable su proceder en el caso de la detenida María José Lizarribar, que presentaba 22 hematomas cuando compareció ante el juez.

A este respecto, el escrito del fiscal dice: "De acuerdo con lo dispuesto en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, y en relación con la denuncia por supuestos malos tratos a María José Lizarribar, la Fiscalía de la Audiencia Nacional no ha estimando procedente, en el estado actual de las diligencias judiciales, solicitar la deducción de testimonio en averiguación de dicho presunto delito, dado que tanto el parte médico de origen como el informe de la forense de la Audiencia Nacional han constatado la propensión de la detenida a la producción de hematomas por coagulación de la sangre, circunstancia que ella misma puso de manifiesto".

Escrito de la fiscalía

"Tampoco se ha considerado procedente solicitar la deducción de testimonio por presuntos malos tratos respecto del resto de los detenidos puestos a disposición judicial, al no apreciarse indicios racionales para ello", señala el escrito de la fiscalía.

Mientras la fiscalía tomaba esta decisión, el propio Corcuera reconocía ante el Parlamento que aún se desconocían los resultados finales de la autopsia practicada en Bilbao a Xabier Galparsoro, así como los análisis de vísceras de Miren Gurutze Yanci. La juez Esther Lobo, de Colmenar Viejo, ha recibido un escrito del juez Bueren solicitando la autopsia practicada a Yanci, aún pendiente de análisis de vísceras. Esta juez tomó ayer declaración al guardia civil que instruyó el atestado sobre la estancia de la supuesta etarra en Tres Cantos, en Madrid. El agente ratificó la versión oficial.

Por otro lado, el informe pericial practicado en la Jefatura de Policía de Bilbao asegura que la ventana por la que cayó Galparsoro -de quien ETA reivindicó ayer su pertenencia a la banda- no revela la presencia de huellas, mientras que sí se encontró una huella del detenido en la lata de cerveza que bebió. Las marcas del mobiliario confirman que no fue alterado y que no hay signos de violencia.