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El regreso del ex presidente Gamsajurdia complica la difícil situación de Georgia

El regreso del ex presidente Zviad Gamsajurdia a Georgia ha sumado una preocupación más al atribulado Edvard Shevardnadze, actual presidente georgiano. Mientras Shevardnadze defendía la sitiada Sujumi, capital de Abjazia, de los fieros ataques de los independentistas abjazos, Gamsajurdia dejó claro, al poco de pisar el viernes tierra georgiana, que su apoyo militar a la reconquista de Sujumi no significa en absoluto que se haya olvidado de reclamar el poder.

"Pido a Shevardnadze que dimita y entregue su puesto al poder legal", dijo Gamsajurdia ante miles de partidarios enardecidos que le dieron la bienvenida en Zugdidi, capital de Megrelia, la región de Georgia Occidental controlada por sus partidarios.El regreso de Gamsajurdia introduce una complicación más a la ya de por sí nada simple situación política georgiana. Apartado a tiros del poder en enero de 1992 por las mismas fuerzas que posteriormente se lo entregaron a Shevardnadze, Gamsajurdia esperó una coyuntura favorable para tratar de recuperar la presidencia. La ocasión se le ha presentado ahora, tras el desesperado llamamiento del ex ministro de Exteriores de la URSS a todos los georgianos para salvar Sujumi. De una parte, ha acordado que varios centenares de sus hombres formen parte de la columna que trata de romper el cerco de la capital abjaza y, de otra, ha dado el golpe de efecto de regresar al interior de Georgia, movimiento que ha desconcertado a las autoridades georgianas que, de momento, se han limitado a silenciar la noticia en la televisión.

Gamsajurdia fue el primer presidente electo de Georgia, ya en las postrimerías del periodo soviético. Nacionalista radical, pronto desarrolló una política represiva con respecto a la oposición, que acabó derrocándolo con las armas en la mano hace 20 meses. En este periodo, la política georgiana se ha feudalizado -una serie de señores de la guerra controlan sus propios territorios- y Shevardnadze a duras penas logra aparentar que controla la situación. Rodeado de ese caos, el presidente se enfrenta además al conflicto independentista de Osetia del Sur, una guerra abierta en Abjazia y la periódica lucha con los zviadistas.

Shevardnadze, que sigue dirigiendo la defensa de Sujumi, comentó ayer por radio que río tenía tiempo de pensar en el regreso de Gamsajurdia . "Los que luchamos aquí tenemos problemas más importantes de que preocuparnos: la salvación de Abjazia y de Georgia", subrayó.En esa misma conversación, el presidente sitiado aseguró que todos los centros estratégicos de la ciudad se mantienen intactos, así como las arterias principales. "El enemigo", agregó, "ha perdido cientos de combatientes, el 80% de los cuales son rusos, chechenos y de Adigueya (una república caucásica de la Federación Rusa)". Shevardnadze aseguró que los habitantes de la ciudad estaban luchando "heroicamente por cada palmo de terreno" e insistió en que lo realmente importante era que fuerzas procedentes de la ciudad de Ochamchira, en el sur, logren romper el cerco impuesto por los abjazos y reforzar la defensa de la ciudad.La columna de refuerzo seguía ayer avanzando, según fuentes militares de Tbilisi, la capital georgiana. "Nuestras tropas entrarán en Sujumi en las próximas horas", agregaron. Los abjazos, por su parte, aseguraron que ocupan el 60% del territorio de la misma ciudad de Sujumi y ofrecieron un nuevo alto el fuego, así como la vuelta a conversaciones tripartitas: abjazos, georgianos y rusos, como intermediarios.

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