Yeltsin estrecha el cerco a un debilitado Parlamento
El presidente ruso, Borís Yeltsin, estrechó ayer aún más el cerco sobre un Parlamento que se niega a aceptar su disolución, pese a que cada vez es más evidente que ha perdido la batalla. La Casa Blanca, sede del Legislativo, fue rodeada por miles de policías. Simultáneamente, las tropas de Defensa e Interior han recibido autorización para "disparar a matar sin advertencia previa" si son atacadas. El jueves por la noche, un policía y una viandante murieron ante el cuartel general del Ejército tras un asalto que fracasó. El coronel Stanislav Térejov, presidente de la procomunista Unión de Oficiales, fue detenido ayer como presunto responsable del hecho. Páginas 2 y 3
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