Los combates diluyen la esperanza de firmar un acuerdo de paz en Sarajevo
Las grandes expectativas despertadas por los mediadores internacionales en la guerra en Bosnia, David Owen y Thorvald Stoltenberg, al anunciar para mañana la firma de un acuerdo de paz entre todas las partes se difuminaban ayer rápidamente. Owen, que el viernes aún se declaraba convencido de que todos las partes firmarían el acuerdo, expresaba ayer sus dudas incluso respecto a la celebración del encuentro, previsto en principio para mañana en el aeropuerto de Sarajevo.
Las causas de este nuevo revés eran tanto los feroces combates que continuaban ayer en Bosnia central entre fuerzas croatas y el Ejército bosnio, de mayoría musulmana, como las diferencias en el reparto territorial, mayores de lo que, al parecer, esperaba Owen. El presidente bosnio, Alia Izetbegovic, se niega a firmar nada que no contenga garantías de un corredor hasta el mar Adriático para el pequeño Estado bosnio que emergerá de la división en tres zonas étnicamente diferenciadas y la subsiguiente anexión de dos de éstas a los estados vecinos de Serbia y Croacia.El presidente croata, Franjo Tudiman, y el líder de los croatas bosnios, Mate Boban, rechazan sin embargo de plano un corredor bajo soberanía del Estado bosnio que dividiría en dos el territorio de Croacia. Con un tercio de Croacia ocupada por los radicales serbios, una desastrosa política de enfrentamiento con los bosnios de mayoría musulmana que ha llevado a los croatas a perder un tercio del territorio que controlaba en Bosnia y continuos reveses militares que continuaban ayer, Tudjman no quiere ni puede dar una salida al mar por un corredor del Estado bosnio e insiste en la oferta de tránsito por territorio croata para los bienes bosnios hasta el puerto de Ploce.
Izetbegovic insiste en que no puede dejar que la salida al mar Adriático de su nuevo Estado dependa de la buena voluntad de quienes se han revelado como enemigos casi tan feroces como las fuerzas serbias de Slobodan Milosevic, el presidente serbio, y su hombre en Bosnia, Radovan Karadzic.
Expertos que trabajan con los mediadores internacionales estudiaban ayer la posibilidad de nuevas propuestas, como la construcción de un túnel para el Estado bosnio que correría por debajo de territorio croata, y la construcción de instalaciones portuarias en Neum, ciudad turística, única localidad costera de la República de Bosnia, que no tiene puerto, apenas calado y que, debido a la larga península que se extiende hacia el norte frente a sus costas no tendría acceso a aguas internacionales más que por aguas croatas.
Futuro incierto
Izetbegovic se niega a que algunos de estos puntos se dejen para ser acordados por equipos de trabajo en un futuro incierto. Tras sus experiencias sufridas con la comunidad internacional exige clara definición de todos los aspectos territoriales y garantías para los mismos antes de firmar. Por ello, echó un jarro de agua fría sobre las esperanzas de los mediadores al decir que "la paz está tan lejos como siempre".
Serbia es con Owen y Stoltenberg quien más lamentaría que la firma del acuerdo no se llevara a cabo el martes. Supondría un revés a sus expectativas de un próximo levantamiento del embargo internacional impuesto contra Serbia y Montenegro. Ayer, el diario Politika informaba triunfante en primera plana de una información sobre la primera conversación directa entre el presidente Milosevic y el secretario de Estado norteamericano, Warren Cristopher, y la posibilidad tratada de un rápido levantamiento de las sanciones una vez firmada la paz en Bosnia.
El Ejército leal a Sarajevo, por su parte, considera que no se puede permitir hacer campanas de relaciones públicas como los serbios, que ya han alcanzado todos sus objetivos. Por ello, en la tarde del sábado lanzaron una violentísima ofensiva contra objetivos estratégicos. Ésta se centró en Vrdi, junto a Dresnica, puesto vital desde el que los croatas aún mantienen cerrada la carretera del Neretva que une Jablanica con Mostar, y contra la bolsa croata que aún se defiende en el valle del río Lasva, con las ciudades de Vitez y Busovaca como principales objetivos.
Las fuerzas de los cascos azules se mostraron ayer espantados por el hallazgo de diez cadáveres de civiles presumiblemente ejecutados por las fuerzas croatas antes de retirarse de los pueblos que habían capturado en Krajina, territorio croata ocupado por fuerzas serbias desde 1991.
Estos hallazgos, y los cadáveres de croatas encontrados hace tres días cerca de Ploce, ejecutados por los musulmanes durante una ofensiva, demuestran que los contendientes han acudido ya abiertamente a estos métodos tan eficaces que, utilizados por las fuerzas serbias masivamente desde el comienzo del conflicto, les han hecho erigirse en vencedores indiscutidos de la guerra en Bosnia.
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