Nuestro tren de vida
Nunca llegué a imaginar que la vida del cicloturista pudiera encontrar más dificultades a las ya existentes actualmente, y es que, desde este verano, tendremos que prescindir de los servicios de Renfe. Somos una asociación cicloturista vizcaína que programa amplios recorridos por el país y / o por otros países comunitarios. Este verano realizamos un viaje por las bellas tierras lusitanas, de Valença do Minho a Lisboa y desde ahí a Badajoz; y todo ello a pesar de la incompetencia de la compañía Renfe. Los problemas comienzan cuando se nos prohíbe trasladar las bicicletas en el tren de cercanías, desde nuestro pueblo de origen, Portugalete, hasta la estación central de Renfe en Bilbao. En taquilla te comunican que ello depende del interventor, y éste devuelve la pelota hacia la delegación provincial. Total que después de dar muchas vueltas, llamando a dicha delegación, no nos queda otro remedio que llevarlas a facturar, con gran espíritu deportivo, por la maravillosa carretera nacional 634.Una vez allí, facturamos las bicicletas con destino a Vigo. El coste por cada bicicleta es de 2. 100 pesetas, además del billete individual. Se supone que debe existir servicio al cliente, ya que se está pagando, pero no. Casualmente, regresamos pocos minutos después y las bicicletas estaban facturadas hacia Ponferrada y no a Vigo. ¡Un error lo tiene cualquiera!
Cualquiera ya nos la lió el pasado verano, que en vez de enviarlas a Burgos, las envió a Pamplona. Se nos garantiza que las bicicletas estarán en su destino para cuando lleguemos pero ¡de eso nada! Notar que viajamos al día siguiente, es decir, llegamos dos días después de facturarlas. Resultado: siete horas de espera, sin apenas información, pero con la correspondiente copia de la reclamación efectuada.
¿El regreso desde Badajoz hasta Bilbao? Las bicicletas, por una compañía de transporte de mercancías, y nosotros, en un coche alquilado. Señores cicloturistas: ¡más barato, más rápido y mejor servicio!- Hamaika MTB Talde (Sociedad MTB Hamaika).
