Walesa celebra con champaña la salida los soldados usos de Polonia
El último grupo de soldados del antiguo Ejército Rojo en Polonia tenía previsto abandonar esta madrugada territorio polaco. El presidente Lech Walesa recibió ayer con champaña al general ruso Leonid Kovalev, quien entregó a las autoridades de Varsovia el parte oficial de la retirada de los soldados. Este acto, de carácter meramente simbólico, coincidió con el final de la campaña electoral para las elecciones legislativas de mañana.La unidad que subirá hoy en el último tren militar ruso que cubre la ruta entre Legnica (al suroeste de Polonia) y Moscú tiene sólo 21 soldados. La última unidad de combate se retiró de Polonia el 28 de octubre del año pasado. A comienzos de agosto ya fue evacuada la unidad de comunicaciones, estacionada cerca de Varsovia.
Los soldados soviéticos se quedaron en territorio polaco después de la II Guerra Mundial. Hasta 1956 su estatuto no estaba vinculado por ningún acuerdo bilateral. En 1989, en el momento de la caída del sistema comunista en Polonia había cerca de 60.000 soldados del denominado Grupo Norte, cuya tarea en caso de guerra consistiría en realizar un ataque por sorpresa en dirección a Dinamarca.
En febrero de 1991 la URSS tenía en Polonia 591 carros de combate, 485 blindados, 202 aviones, 85 helicópteros y 20 rampas de misiles tácticos. Las negociaciones entre Varsovia y Moscú sobre la retirada de los 60.000 soldados comenzaron a finales de 1990. La retirada se inició, sin embargo, un a o y medio más tarde, el 8 de abril de 1991. El paso definitivo en las negociaciones se dio el 22 de mayo del pasado año, cuando Borís Yeltsin y Lech Walesa firmaron en Moscú el tratado sobre vecindad y cooperación, en virtud del cual Rusia renunciaba a la recompensa por los alrededor de 6.500 edificios que iba a dejar atrás a cambio de no pagar por los daños medioambientales, estimados en casi 2.000 millones de dólares (260.000 millones de pesetas, al cambio actual)
Fecha electoral
La jornada de la ceremonia final de despedida de las tropas ex soviéticas fue acordada por Yeltsin y Walesa hace un mes durante la visita del presidente ruso a Varsovia. El momento no parece ser casual, al producirse justo en vísperas de las elecciones legislativas que se celebrarán mañana.
En estos comicios Lech Walesa respalda abiertamente al Bloque no Partidista de Apoyo a las Reformas, que fue creado hace tres meses bajo sus auspicios.
Los sondeos de intención de voto dan al bloque presidencialista alrededor del 5% de apoyo, justo el mínimo necesario para que pueda entrar en el Parlamento. Quizás la copa de champaña con que Walesa brindó ayer por lo que se presenta como la recuperación de la plena soberanía por Polonia proporcione a sus seguidores votos adicionales en unas comicios en los que los sondeos auguran un ascenso de la izquierda.
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