¿Karate Kid XXVI?
Los hechos: viajo desde Madrid al sur en autobús con vídeo. Echan Karate Kid II. Al cabo de los días vuelvo en la misma empresa y ponen Karate Kid II. Viajo al norte en autobús de otra empresa. La película es Karate Kid III. Regreso al cabo de unos días a Madrid con la idea de acudir al cine para disfrutar de algunas muy buenas películas recientemente estrenadas. Viajo en otro autobús de la misma empresa. Encienden el vídeo: Karate Kid III.
Una de dos: o prohíben torturar a los sufridos viajeros que desean "disfrutar" de las películas, instalando sistemas similares a los de los trenes opcionales, o EL PAÍS le dice a nuestro apreciado amigo Antonio Albert que incluya diariamente una crítica de las películas que circularán cada día por las carreteras españolas. Al menos, morir disfrutando buen cine.-
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