Ganó el Deportivo, pero recordando a los ausentes
Una frivolidad de Luis Sierra, un defensa que se distingue precisamente por su contundencia, abrió las puertas del primer triunfo al Deportivo, que poco después sentenció con un gol morboso de Manjarín, el ex sportinguista. No fue el Deportivo arrollador de la pasada temporada, pero desplegó el juego suficiente para imponerse a un Sporting consciente de sus limitaciones.En el Deportivo brillaron más los ausentes que las novedades. Se echó de menos, por ejemplo, la fluidez de Aldana y, sobre todo, la finalización de Bebeto. Volvió Mauro Silva para dar su toque de poderío al centro del campo, donde Fran puso arte y Donato constancia. EI Sporting, mientras tanto, no podía ni guardar las apariencias. Pese a debutar ante su público con el aval de la victoria en Valladolid, jugó todo el partido como si fuera visitante. Los 11 rojiblancos esperaron tras la raya del centro del campo, procurando dejar que moviesen el balón hombres como Paco y López Recarte, pero apretando las clavijas cuando llegaba a botas de Fran, Mauro Silva y compañía.
Precauciones locales
Tantas precauciones locales no taparon agujeros como el que aprovechó Fran a los seis minutos para plantarse solo ante Ablanedo. Pero el capitán coruñés, al igual que Manjarín y Claudio más tarde, demostraron no tener afinada la puntería. El Sporting, entregado en cuerpo y alma al contragolpe, también tuvo algunas opciones, sobre todo un remate de Sabou que salvó con muchos apuros Liaño.
La tendencia defensiva de los gijoneses se acentuó tras el descanso, recurriendo la mayoría de las veces a patadones desde el área propia, que impedían jugar un balón en condiciones a los dos teóricos delanteros, Escaich y Juanele. Aún así, el Sporting pudo adelantarse en el marcador en el saque de un córner cabeceado por Abelardo, y al que no llegaron por centímetros Escaich y Juanele en el segundo palo. Cuando el Sporting parecía haber convencido al Deportivo de su impenetrabilidad, aunque fuese a base de cerrojo y zapatazos, llegó la increíble acción de Luis Sierra, que rompía con la tónica del partido y además ponía en bandeja el triunfo a los visitantes. Un triunfo que se consolidó un par de minutos después, en pleno cabreo del público y desconcierto de los jugadores, al aprovechar Manjarín un balón largo con la defensa local adelantada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.