Pedro Almodóvar

el director manchego, prepara una vuelta sonada. Sus seguidores esperan el estreno de su próxima película, Kika, para el 29 de octubre, sin imaginar que el cineasta les ha preparado una sorpresa muy especial. Almodóvar, que tanto criticó Juego de lágrimas, se ha inspirado en la secuencia más polémica de la película de Neil Jordan -un explícito primer plano del sexo del ambiguo Jay Davison- y proyecta mostrar la nueva condición de Bibi Anderson, su inseparable amiga e incondicional del bisturí. Esta imagen, el secreto mejor guardado del cine español, formará al parecer parte de la mascletá publicitaria con la que Almodóvar sacudirá los cimientos de la hasta ahora mustia movida madrileña. Con Kika se puede justificar el repentino interés demostrado por Bibi para cerrar definitivamente una etapa de su vida con la solicitud de cambio de nombre en el Registro Civil. Bibi ya nunca será Manolo. Almodóvar, que ha anunciado públicamente su regreso al humor y a la irreverencia de su primera etapa con este último filme, también ha logrado cambiar su imagen: ha adelgazado casi 20 kilos y su rostro ha perdido uno de los rasgos característicos de su personalidad. Con esta nueva imagen acudirá al homenaje que le rendirá el Festival de San Sebastián el próximo día 23 de septiembre en el Teatro Principal.