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Estallan nuevos combates en la zona donde patrulla la Agrupación Canarias

H.TERTSCH ENVIADO ESPECIAL, La situación bélica en la región en que operan las tropas españolas en Bosnia se agrava por momentos. Las esperanzas de los negociadores españoles de lograr un acuerdo local en Mostar para mejorar la situación humanitaria saltaban hechas añicos bajo el fuego de croatas y musulmanes. Tan sólo en la parte croata murieron cuatro soldados y al menos 16 fueron heridos. En el enclave musulmán de la parte oriental el balance de víctimas no podía ser menor a tenor de la cadencia de fuego a que era sometido.

En toda la república rebrotaban los combates como se temía después de la ruptura de las negociaciones de Ginebra y en la zona de Mostar y el valle del Neretva, la complejidad de la situación militar registraba ayer un salto cualitativo cuyas consecuencias pueden ser muy graves a corto plazo. Como augurio de tragedias aún mayores que las habidas, las fuerzas serbias manifestaban de nuevo ambiciones en la lucha territorial en esta región que desde hace tiempo habían dejado en manos de croatas y musulmanes.Según fuentes de servicios de información occidentales, confirmados por fuerzas bosnias, las fuerzas serbias realizan desde hace días sus primeros movimientos de tropas, una renovada actividad artillera y ataques de infantería desde sus líneas en las laderas orientales del valle del Neretva, tras casi tres meses de inactividad en este frente.

Ayer, fuerzas serbias bombardearon posiciones musulmanas cercanas a Konjic, en el valle del Neretva y, en sus posiciones a menos de cuatro kilómetros del centro urbano de Mostar, donde mantienen sus líneas desde hace casi ya un año, han realizado movimientos que revelan preparativos para nuevas operaciones militares.

En los últimos meses, las fuerzas serbias se habían limitado a ayudar a las unidades croatas en sus asedios de posiciones musulmanas en el valle de este río que es la puerta al mar Adriático y, por tanto, zona de máximo interés estratégico ahora que parece frustrado un reparto territorial por la vía negociadora.

"Los serbios se retiraron en su momento del valle, pero este es una fuente de producción eléctrica [con sus cuatro centrales hidroeléctricas entre Jablanica y Mostar] vital. Tampoco han renunciado a hacerse con el aeropuerto de Mostar ni con las industrias situadas en torno a la ciudad. Era previsible que tarde o temprano mostraran su interés. Está pasando ahora", manifestó un alto miembro de la misión civil de la ONU en la Herzegovina.

Mostar es ya el punto más conflictivo de la guerra cuyos objetivos están, enterrado el sueño de la república multicultural y pluriétnica, abiertamente centrados en la repartición territorial y por tanto en la lucha por los puntos de mayor importancia económica y geoestratégica. Las tres partes del conflicto pueden en las próximas semanas enfrentarse en la temida fórmula del "todos contra todos" por un espacio en este valle entre las montañas rocosas que abre la puerta al mar para musulmanes y serbios y es la principal ruta de este a oeste en Bosnia.

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En Bosnia central se confirmaron trágicamente las expectativas de un recrudecimiento de las hostilidades entre bosnios de mayoría musulmana y croatas. Los combates en Gornji Vakuf fueron desde la noche anterior los más violentos desde hace semanas, con un número indeterminado de muertos como balance. Las fuerzas croatas siguen perdiendo terreno en la zona, lo que ha obligado a sus mandos a pedir ayuda a unidades procedentes de Croacia.

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