La fletadora del 'Herm Schepers' niega que éste haya llevado polizones

Un portavoz de la compañía MCL, que fletó el buque Herm Schepers, desmintió ayer rotundamente que el buque, de bandera alemana, lleve a bordo seis polizones. Pese a que hay constancia de la presencia de los seis ciudadanos africanos en el mercante cuando atracó en el puerto de Sagunto, el pasado 18 de agosto, el portavoz aseguró: "Nosotros lo sabemos bien. Ni en Sagunto ni en ningún otro puerto ha habido refugiados en el barco".El representante de la empresa, que prefirió no identificarse, confirmó que el Herm Schepers tiene previsto arrivar hoy al puerto holandés de Dordrecht, desde donde saldrá con rumbo a Portugal y, posteriormente, a Angola. A la pregunta de si el viaje a Angola permitiría desembarcar a los polizones en Camerún, donde presumiblemente subieron a bordo, respondió que no hay constancia de que el buque vaya a hacer escala en este país africano e insistió en su negativa a reconocer la presencia de polizones. *

El Servicio de Información del puerto de Dordrecht ha identificado el buque alemán como un mercante que habitualmente atraca en ese puerto holandés. Sin embargo, dicho servicio no tiene previsto que el Herm Schepers llegue hoy a Dordrecht, informa Isabel Ferrer.

Intensa búsqueda

El Herm Schepers, propiedad del armador alemán Hermann Schepers y registrado a nombre de la naviera del mar del Norte SchiffahrtgeselIschaft, partió a primeros de agosto del puerto de Duala (Camerún) con un cargamento de madera. El 22 de agosto llegó a Sagunto, después de hacer una escala en Canarias. Fue entonces cuando los estibadores que trabajan en la descarga de la madera se apercibieron de que un grupo de africanos estaba encerrado en un pañol del barco.

Tanto el cónsul adjunto de Alemania en Barcelona, Thomas Freudenhammer, como el cónsul alemán en Valencia, Wolfang Buch, que mantuvieron una conversación con el capitán del buque, Klaus Lench, aseguraron que éste les puso al corriente de la presencia de los polizones. "Nosotros dimos después parte al Ministerio alemán de Asuntos Exteriores", afirmó Buch.

"El capitán encerró a los polizones para que no escaparan, ya que las autoridades españolas no querían hacerse cargo de ellos", comentó Freudenhammer. "El buque sólo tiene espacio para un tripulación de ocho marineros, con lo que yo supongo que habría falta de espacio a bordo. Pese a todo, el capitán dio buen trato a los polizones", añadió el cónsul adjunto.

Mientras, los tres polizones marroquíes que desde el pasado domingo permanecían en el puerto de Sevilla a bordo del buque chipriota Tormes pasaron ayer a disposición policial, según la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía. Los jóvenes, de entre 15 y 20 años, abandonaron la embarcación con los pasaportes provisionales que les proporcionó el consulado marroquí en Málaga.