El heredero vuelve a ser Philip
El Príncipe se instala en Washington para estudiar Relaciones Internacionales
Felipe de Borbón comenzará la próxima semana sumándose a una fila de alumnos. El príncipe de Asturias está prácticamente listo para iniciar en la Universidad de Georgetown, en Washington, sus estudios de posgrado en Relaciones Internacionales y el primer requisito para ello será conseguir plaza en uno de los cursos con mayor demanda entre los estudiantes. Así que don Felipe tendrá el lunes que ponerse a primera hora de la mañana en la cola de registro para lograr esa plaza. La política de la Universidad de Georgetown, de los jesuitas, es que el primer alumno que se apunta es el que tiene prioridad, y el Príncipe no recibirá ningún trato de favor.La casa que el heredero de la Corona ocupará en la capital estadounidense tampoco tiene los privilegios de un palacio y don Felipe va a a pasar todo este fin de semana montando muebles y llenando armarios con sus pertenencias. El Príncipe comparte una casa adosada de Georgetown con su primo Pablo de Grecia, cerca de la que ocupan desde hace semanas los miembros del servicio secreto encargados de su seguridad.
Don Felipe tratará en lo posible de mantener las mismas actividades que cualquier otro estudiante mientras se encuentre en Estados Unidos. De momento, el Príncipe y su primo no tienen servicio doméstico y han de organizarse como buenamente pueden si quieren ir a clase con las camisas y las corbatas planchadas. Todo tiene que estar listo para la segunda semana de septiembre, cuando empiece realmente su intenso programa de estudios de finanzas y relaciones internacionales. Los dos primos, que hablan entre ellos en inglés, comparten todos los gastos de la vivienda.
El Príncipe puede llegar a clase en bicicleta en un par de minutos, al igual que los miles de estudiantes que acuden a este prestigioso centro católico, el mismo en que se graduó el presidente Bill Clinton. El primer año del master, de los dos que completan el programa, cuesta cerca de 14.000 dólares (algo más de 1.800.000 pesetas), que incluyen el acceso a las instalaciones deportivas. El heredero volverá a ser Philip, como cuando estudió COU en un centro de Ontario (Canadá). De aquella época, el Príncipe aún conserva cierto acento canadiense al hablar inglés.
La universidad ha rogado discreción ante la presencia de don Felipe, para evitar perjuicios a sus estudios. Un objetivo que se presenta inalcanzable. Hace un mes, un par de fotógrafos despistados buscaban hispanohablantes por las calles de Washington para averiguar exactamente qué es Georgetown. Iban a la captura de una instantánea del Príncipe sin saber si la dirección que llevaban anotada desde España era pueblo, barrio o urbanización.
Esta semana, cuando el Príncipe acudió por vez primera a recoger información, todas las dudas estaban aclaradas y un grupo de fotógrafos aguardaba ante la universidad. Al otro lado de la calle les observaban los agentes de seguridad del centro y los dos guardaespaldas que acompañan a don Felipe.
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