La fiscalía interviene "grandes cantidades de documentos" en VW

El círculo parece empezar a cerrarse en tomo al número dos de Volkswagen, Ignacio López de Arriortúa, tras los registros efectuados el viernes y también ayer por la fiscalía de Darmstadt en la sede central del constructor automovilístico alemán en Wolfsburg. Los 40 funcionarios, entre los que se encontraban expertos en informática, que de madrugada escudriñaron entre los archivos de la firma, se llevaron "grandes cantidades" de material y "entre 20 y 30 ordenadores personales", así como disquetes, según hizo público ayer la fiscalía.

"El simple hecho de que un juez haya firmado la orden de registro", dijo ayer el fiscal Georg Nauth, "es prueba suficiente de que existen sospechas fundadas".La suerte del ejecutivo español, a quien Opel, filial alemana de General Motors, acusa de haberse llevado, cuando la abandonó para irse a VW, grandes cantidades de información secreta sobre sus planes futuros, parece cada vez más comprometida. Como elemento añadido a la rocambolesca historia que protagoniza, según publicaba ayer el Hannoverische Allgemeine, dos personajes del hampa de Francfort entraron el jueves en escena al intentar vender a VW la información de que su sede iba a ser registrada. Los dos tipos llamaron a Wolfsburg ofreciendo el soplo a cambio de medio millón de marcos (40 millones de pesetas), pero en VW avisaron a la policía que, tras establecer un a cita en un área de descanso de la autopista, les detuvo. Según el periódico de Hannover, los dos hampones habían escuchado la información en un club de tiro al que asisten miembros de la policía judicial.

Tras el registro del viernes, que afectó a 11 lugares distintos entre los que se encontraba la sede central de VW en Wolfsburg y sus oficinas de Braunschweig, así como las residencias privadas de López y los colaboradores que le siguieron de Opel a VW, ayer los funcionarios de Darmstadt volvieron de nuevo a la sede central para registrar los archivos administrativos. Sin embargo, no se esperan próximas revelaciones espectaculares ya que, según la fiscalía, puede llevar meses analizar todo el material, "debido a su complejidad".

1 Sorprende, de todos modos, la parsimonia con la que se lleva el proceso legal, que por el momento no es más que una investigación de la fiscalía iniciada a instancias de Opel que empezó el pasado 25 de mayo. Un mes después, a finales de junio, la policía descubrió cuatro grandes cajas llenas de documentos secretos en la vivienda de uno de los colaboradores de López, entre los que se encontraban, entre otras cosas, los planos del futuro utilitario que Opel piensa lanzar al mercado a finales de esta década. Pero desde entonces hasta ahora la querella entre los dos gigantes automovilísticos ha tenido lugar en los medios de comunicación y sólo esta semana se ha producido una nueva acción policial. A la pregunta de si no era ya un poco tarde, Nauth replicó que, "antes había que saber lo que había que buscar y dónde, lo que ahora es el caso".

El portavoz de VW, Otto Ferdinand Wachs, manifestó ayer que en Wolfsburg se quedaron estupefactos cuando, en la madrugada del jueves, mucho antes de que llegaran los funcionarios de la fiscalía de Darmstadt, numerosos periodistas y equipos de televisión ya esperaban frente a las puertas.