Induráin no se resiente y se entrena con normalidad

Miguel Induráin ya ha olvidado la contractura que sufrió el lunes y que hizo cundir la alarma en el equipo español, concentrado en Cuenca para disputar el domingo, en Oslo, el Campeonato Mundial. El ciclista navarro bromeó en la comida junto al resto de la selección española, no se dolió de su gemelo interior derecho y se entrenó con normalidad junto a sus compañeros, sin miedo a que se le reprodujera la contractura. Por la mañana corrió 70 kilómetros con los seleccionados e, incluso, por la tarde, salió a seguir entrenándose a solas. Su lesión se produjo al hacer un mal gesto durante el tramo adoquinado del Gran Premio Luis Ocaña."Miguel necesita ahora 48 horas de reposo activo. Es decir, entrenarse más en volumen que en intensidad. Si ayer hizo esos kilómetros, probablemente hoy, se entrenará durante cuatro o cinco horas sin forzar", explicó Sabino Padilla, médico del Banesto, quien quitó hierro a la lesión sufrida. "Las contracturas son más frecuentes a finales de temporada que a principios. Los ciclistas, en septiembre, ya acusan una sobrecarga muscular fruto de los 20.000 o 25.000 kilómetros que llevan recorridos".

Las causas más específicas pueden verse en el tipo de suelo por el que circulaba Induráin. "En la segunda vuelta del circuito, cuando marchaba sobre adoquines, Miguel sufrió un pinchazo en el gemelo interno de la pierna derecha. Continuó, pero en la cuarta le volvió a repetir al forzar. Normalmente, las contracturas se producen al hacer un esfuerzo brusco, como un demarraje o un tirón. En su caso se añadió los dos tipos de fuerzas que hay que desarrollar sobre adoquinado, una de tracción, hacia adelante, y otra hacia arriba, para levantar el pedal".

Las contracturas son una lesión muy frecuente entre los ciclistas, y no les suelen dar importancia. "Con lo de Induráin nos llevamos un susto porque habíamos tenido la experiencia de Bernard, que al final sufrió una rotura fibrilar", cuenta Padilla. "Por eso fuimos enseguida a Madrid a hacerle una ecografía, una prueba que permite enseguida descartar desgarros o roturas".