Suramérica entra en zona de definición

La clasificación para el Mundial 94 entró, en la zona suramericana, en su etapa de definición. La única plaza segura del grupo A se decidirá cuando Argentina y Colombia se enfrenten en Buenos Aires. El que pierda de los dos deberá luchar por una segunda plaza con Australia, que ganó ya ese derecho por la zona de Oceanía. En el grupo B el líder, Bolivia, tiene que conseguir sólo un empate en alguno de sus próximos tres partidos fuera de casa. La otra plaza de ese grupo parece destinada a Brasil.A sólo dos semanas del final y cuando ya todos los equipos han jugado como mínimo entre cuatro y cinco partidos, hay buenas noticias: el nivel del juego ha mejorado en los países tradicionalmente más débiles y, en consecuencia, surgen nuevas figuras de canteras a las que hasta ahora no se consideraban importantes en los ambientes el negocio futbolístico.

A la exportación que inició Colombia con jugadores como Faustino Asprilla, convertido en estrella de la Liga italiana en la pasada temporada, y siguió con Adolfo Valencia el Tren, traspasado al Bayern de Múnich, es posible que le suceda ahora El Diablo de Bolivia, Marco Antonio Etcheverry, que si repite al nivel del mar lo que hace en las alturas de La Paz bien podría ser llamado "el Maradona boliviano".

Entre esas estrellas se apreció también el paso de algunos cometas a los que habrá que seguirles las órbitas. El caso del delantero paraguayo Gabriel González, el centrocampista boliviano Erwin Sánchez Platiní, el también centrocampista colombiano Freddy Rincón y el delantero argentino Ramón Ismael Medina Bello, a quien V consideraba sólo un pequeño tanque de fuerte remate y ha demostrado en los últimos dos partidos que tiene una capacidad técnica y toque de habilidad comparables a lo de otros jugadores en principio más atractivos por sus desplazamientos en el campo.