La peseta consolida su posición frente al marco, apoyada por el capital extranjero

Siguen soplando buenos vientos para la moneda española. La jornada del mercado de divisas comenzó ayer con una oleada de compras de pesetas que llevó la moneda española hasta el nivel de 80,95 por marco a las diez de la mañana. El resto del día permitió que la peseta arañase algunos céntimos más. Fijó un cambio medio de 80,744 frente al marco, tras ganar 1,15 pesetas."La peseta ha seguido la inercia de ayer", según Felipe Guirado, analista financiero en Finconsult. Al igual que en los últimos días, ha sido la notable afluencia de capital extranjero la que apuntala la peseta. La divisa española ya ha recuperado el nivel en el que se encontraba antes de la última tormenta del Sistema Monetario Europeo (SME), que obligó a ampliar las bandas de fluctuación hasta el 15%, y se aleja de su antiguo límite de depreciación frente al marco (84,01).

La paridad central, 79,12 pesetas por marco, queda así al alcance de la moneda española en los próximos días. De hecho, alguna cotización por debajo de 80 pesetas por marco apareció ayer en las pantallas de los operadores, aunque sin que se llegase a cerrar la operación.

Frente al billete verde, la peseta también avanzó posiciones. Ganó 1,81 pesetas y marcó un cambio medio de 136,159 por dólar.

El mercado secundario de deuda se mostró muy estabilizado todo el día. Las ventas iniciales para realizar beneficios se trocaron en compras a mediodía, debido básicamente al dinero procedente de fondos de inversión estadounidenses.

Ligero retroceso bursátil

La Bolsa de Madrid dejó escapar ayer la posibilidad de alcanzar un nuevo máximo anual consecutivo, que hubiese sido el séptimo. En vez de ello, prefirió ceder terreno por la realización de beneficios.A pesar de ello, el índice bursátil se mantuvo por encima del 290%. Acabada la sesión, el índice señalaba el 291,89%, tras un retroceso del 0,02%. La animación descendió notablemente: frente a los 32.851 millones de pesetas en acciones que se intercambiaron el miércoles pasado, día de mayor euforia, ayer se negociaron unos 24.725 millones.

Seis días consecutivos de máximos anuales han devuelto el optimismo a la Bolsa madrileña, que ha recuperado el nivel anterior a la invasión de Kuwait. Las buenas expectativas se orientan ahora a que se produzca una rebaja de tipos de interés la semana que viene.

El martes habrá subasta decenal de certificados de depósito y numerosos inversores apuestan por un guiño de la autoridad monetaria española. Pero la prueba de fuego será el jueves, cuando se reúna por primera vez tras las vacaciones el consejo del Bundesbank, el banco central alemán.