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Doble oro para Gail Devers

Santiago Segurola

El pelotón de fotógrafos se trasladó desde el foso de saltos a la curva de llegada. La prueba de longitud era una fiasco. Sin esfuerzo, Mike Powell había reventado la prueba con 8,43 metros. Detrás suyo, el abismo. Nada que ver con el combate de Tokio, donde Powell y Carl Lewis realizaron el mejor concurso de la historia, ambos por encima de 8,90 metros. Los fotógrafos querían noticias, y la victoria de Gail Devers era una y buena. La estadounidense ganó la carrera y escribió una nueva página en la historia de los Mundiales: la primera atleta que consigue la victoria en 100 metros lisos y 100 vallas.

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Devers añadió una nueva muesca a la colección de éxitos de su guru, Bob Kersee, el máximo hacedor de campeonas de la historia. Después de Valerie Brisco (Juegos de Los Angeles), Florence Griffith (Seúl 88) y Jackie Joyner (Roma 87, Seúl, Tokio 91 y Barcelona 92), ha llegado la hora de Gail Devers. Su figura domina estos Mundiales. La promesa de la tercera medalla de oro en la prueba de relevos convierte a la estadounidense en la estrella del atletismo femenino. Su atribulada historia -padeció una grave enfermedad de tiroides que puso en peligro su vida- añade melodrama al gusto de los norteamericanos.Su triunfo en los 100 vallas es el producto de su velocidad y de su mejoría técnica. Kersee considera que es una velocista con posibilidades en las vallas, frente al criterio general en Estados Unidos, donde se tenía a Devers como una vallista con algunas opciones en la velocidad. Ahora es la mejor del mundo en las dos áreas. Desde que Fanny Blankers Koen ganó la final de 80 vallas y 100 metros lisos en los Juegos de 1948, ninguna atleta había ganado en las dos disciplinas. Devers, que perdió ese privilegio en los Juegos de Barcelona por un tropezón en la última valla, se ha desquitado.

Mike Powell revalidó su triunfo en el Mundial de Tokio. Sólo su último salto (8,59 metros) provocó algo de excitación. En cualquier caso, la prueba pasó inadvertida en una jornada espectacular, con el récord mundial de Colin Jackson en 110 vallas, la ascensión de Frankie Fredericks y la caída de Carl Lewis, la confirmación de Gail Devers como atleta del año y el excepcional nivel del decatlón, donde el estadounidense Dan O'Brien obtuvo 8.817 puntos, a solo 74 puntos de su récord mundial. El norteamericano tuvo que exprimirse para aventajar al bielorruso Hamailainen (8.729 puntos), que pagó el metro que concedió al norteamericano (7,99 frente a 7,05 metros), una diferencia de 238 puntos que resultó insalvable.

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