Un general británico mandará las tropas españolas en Bosnia, que formarán brigada con las inglesas

Un general británico mandará a los cascos azules españoles desplegados en Bosnia, según los planes de reorganización de las tropas de la ONU que se negocian en las últimas semanas. Las autoridades británicas han propuesto a las españolas la unificación de sus contingentes en una única brigada anglo-hispana. El Ministerio de Defensa español acepta el proyecto, pero pone como condición que el resultado sea una auténtica brigada multinacional y no una mera subordinación del batallón español al inglés, lo que implica en la práctica la propuesta de Londres.

Nadie cuestiona que el mando de la futura brigada corresponde a un general británico ya que el Reino Unido aporta 2.500 soldados a las fuerzas de la ONU (Unprofor) y España sólo 950. Sin embargo, el Ministerio de Defensa español exige que el segundo jefe de la brigada sea español y que el Estado Mayor de la misma esté formado por oficiales de ambos países. Este punto es fundamental para garantizar que las tropas españolas no sean discriminadas en la asignación de misiones por los mandos de la unidad mixta.El Gobierno británico ha ofrecido el envío a Madrid de un responsable militar para negociar con sus homólogos españoles las condiciones de la unificación, pero el Ministerio de Defensa español prefiere que las negociaciones se desarrollen en el seno del Cuartel General de la ONU para Bosnia-Herzegovina, en Kiseljak, donde está destinado el general español Luis Feliú, adjunto al comandante de la fuerza, el belga Francis Briquemont.

Reorganización global

La unificación de las tropas españolas e inglesas se enmarca en un reorganización global de las fuerzas de la ONU en Bosnia. Las agrupaciones nacionales se organizarán en tres brigadas: la de Sarajevo, mayoritariamente francesa; la del Este, donde están los canadienses; y la del sur, anglo-hispana.Los cascos azules españoles y británicos, con base en Medjugorje y Vitez, respectivamente, comparten la misión de hacer llegar la ayuda humanitaria por carretera desde el Adriático hasta Sarajevo y Bosnia central. Los primeros, a través del valle del Neretva; y los segundos, por la ruta de montaña.

Esta reorganización facilitará el trabajo a Briquemont, que ya no tendrá que tratar con múltiples contingentes nacionales, sino con tres generales de brigada. En dicho esquema habrá que encajar a las tropas de Pakistán y Bangladesh, si se cumple la promesa de que lleguen en otoño a la zona.

La unificación de los contingentes no será, sin embargo, completa, ya que cada uno conservará sus propios destacamentos y misiones. Lo que se pretende es racionalizar el trabajo y distribuir mejor los escasos recursos de la ONU, para evitar tanto la duplicación de esfuerzos como la desatención de necesidades.

Españoles y británicos, por ejemplo, no pueden unificar la logística, ya que muchos de sus equipos son diferentes, a pesar de que ambos países pertenecen a la OTAN y comparten el cuartel de Divulje (Split) como base de retaguardia.

Hace ahora un año, cuando se discutía la organización de las tropas de la ONU, ya hubo un primer intento de poner a las tropas españolas bajo mando británico, pero esta pretensión fue rechazada por el entonces negociador español, el general Luis Martínez Coll.

Las relaciones entre el batallón británico y el español han sido, a lo largo de este año, ambivalentes. Durante los primeros meses, los cascos azules españoles mantuvieron una pugna sorda con sus colegas para evitar que estos invadieran su área de responsabilidad.

Sin embargo, el agravamiento de la situación bélica obligó a incrementar la colaboración, especialmente de las unidades de ingenieros. Ambos contingentes coordinaron sus respectivos planes de evacuación, en caso de que fuera preci so proceder a una retirada urgente, así como el actual despliegue de controladores aéreos avanzados, encargados de dirigir a los aviones de la OTAN hacia las posiciones de las que proceda un eventual ataque contra los cascos azules.

Los planes de reorganización de las tropas de la ONU en Bosnia se pondrán previsiblemente en marcha a finales de septiembre, cuando está previsto el relevo de la Agrupación Canarias, nombre del actual batallón español. El nuevo contingente se denominará Agrupación Madrid, estará integrado mayoritariamente por miembros de la Brigada Paracaidista (Bripac), con base en Alcalá de Henares, bajo el mando del coronel segundo jefe de la unidad, Carvajal Raggio.