Cristina de Borbón

sufrió la noche del pasado viernes una distensión en los ligamentos de la rodilla de su pierna derecha mientras disputaba un partido de squash en las instalaciones de un popular centro deportivo de Palma de Mallorca. La lesión, producida por un movimiento brusco de la articulación a consecuencia de un esfuerzo sobre la pista de madera, motivó el traslado de la Infanta a una clínica palmesana, donde, tras someterla a una exploración radiológica, se procedió a la aplicación de un vendaje inmovilizador que deberá llevar por un tiempo aún no determinado, informa Andreu Manresa. Fuentes de la Casa Real han indicado que, a pesar de las molestias de llevar el vendaje, la hija menor de los Reyes no piensa anular su calendario normal de actividades previsto para los próximos días. Así, a principios de la semana navegará a bordo del barco maxi de la Armada Hispania durante una competición de cruceros que se celebrará en los campos de regatas de la bahía de Palma. El periodo de convalecencia y las dificultades de movimiento que la lesión comportan obligan, sin embargo, a cuestionar, un viaje que la infanta Cristina iba a efectuar a Boston (Estados Unidos) el próximo día 19 de agosto para impartir conjuntamente con su amiga Vicky Fumado un curso de vela asistida para personas con minusvalías psíquicas.