El Barça, finalista del Teresa Herrera ante un Deportivo que mereció más
El primer partido del Teresa Herrera sirvió para confirmar la solvencia de dos candidatos al título de Liga. A pesar de la ausencia de jugadores vitales, el Deportivo refrendó todas las expectativas creadas tras su debú frente al Milan y mereció mejor premio que su rival. El Barça tendrá que seguir engrasando su máquina, pero, al menos, no mostró las lagunas defensivas que tantos debates han suscitado en las últimas semanas.Johan Cruyff dedicó el encuentro a hacer pruebas, como había anunciado previamente. Decidió sacrificar a los habituales encargados de conducir el balón desde el fondo (Koeman) y en el centro (Guardiola), sustituidos por Nadal y Amor, respectivamente.
Transcurridos 20 minutos de control azulgrana, comenzó a cambiar el cariz del partido. El Deportivo intensificó su presión y el Barça se encontró entonces con los previsibles problemas para hacer circular la pelota.
La pizca que quedaba para desequilibrar el partido del lado blanquiazul la puso Fran, quien demostró que las vacaciones no le han contagiado la habitual indolencia. El capitán deportivista condujo todo el juego de ataque de su equipo pero se encontró con una delantera, en la que. a pesar de la voluntad de Manjarín, se notó demasiado la ausencia de Bebeto.
En el descanso, Cruyff decretó la vuelta a la normalidad, la restitución del poder creativo del Barça con el ingreso de Koeman y Guardiola. Los azulgrana recobraron mayor fluidez y Nadal no falló en la primera ocasión de gol, en el minuto 55. No se rindió el Deportivo pero el conjunto de Cruyff supo resistir durante el resto de la segunda parte las embestidas locales.
Incluso en el último minuto, Busquets sacó a córner un gran tiro de Pedro Riesco que entraba por el ángulo. El Deportivo, sin sus otras figuras, Bebeto, Mauro Silva y Claudio, dio un magnífico tono.
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