El caso del alcalde ubicuo

El asunto Olympique de Marsella (OM)-Valenciennes se renueva constantemente y el cerco alrededor del OM y su presidente parece estrecharse cada día un poquito más. Las investigaciones del juez Beffy van desvelando puntos oscuros del afflaire. Bernard Tapie, el presidente del OM, sospechoso de haber intentado comprar el testimonio de Boro Primorac, entrenador del Valenciennes, tenía una coartada perfecta: Jacques Mellick, antiguo ministro socialista y actual alcalde de Béthune, estaba reunido con Tapie el 17 de julio, entre las 14h 45m y las 15h 30m, en París, el lapso de tiempo en que Primorac aseguraba haberse entrevistado con Tapie. Una foto publicada en Le Parisien sirve de argumento para sostener que si Mellick dice que se reunió con con Tapie, al mismo tiempo y 230 kilómetros más lejos de París, estaba con funcionarios del Ayuntamiento de Béthune.Ayer se descubrió una fotografía en la que Jaeques Mellick aparece, tal y cómo se cuenta al pie de la misma, a las dos de la tarde "con los funcionarios contratados por el Ayuntamiento de Béthune los últimos 4 meses". Y Béthune está a 230 kilómetros de París, a dos horas de la capital. Pero Mellick, que primero dijo haber llegado a los locales de Bernard Tapie Finance (BTF) a las 14h. 15m., luego a las 14h.30m y más tarde alrededor de las 15h., no puede haber abandonado la sede de BTF más tarde de las 15h.10m., so pena de explicar cómo atravesó París y recorrió 230 kilómetros para llegar "poco antes de las 17 horas a Béthune", en aclaración confusa de Mellick, cuya media de 160 km/h. choca además con el testimonio de algunos de los contratados, que afirman que "el alcalde estaba con nosotros mucho antes de l7h." El jefe de servicios del Ayuntamiento ratifica la ubicuidad y situa la llegada de Mellick "alrededor de primera hora de la tarde". Mellick insiste: "el pie de foto es un error". Sea cual sea la hora de llegada, Mellick no estaba en BTF a las 15h., cuando Primorac dice haber visto a Tapie. De momento, varios funcionarios del Ayuntamiento de Béthune, contratados por Mellick, se han declarado en huelga, solidarizándose con su alcalde, "injustamente difamado

Sospechoso

Eljuez Beffy ha retenido a tres colaboradores de Mellick para interrogarles. "Me tratan como un proxeneta o un traficante de drogas. No se atreven a detenemos ni a mí ni a Tapie y la emprenden con nuestros colaboradore?, declaraba un Mellick cuyo testimonio apereció siempre, a los ojos del fiscal del Estado, juez Montgolfier, "sospechoso porque tardó mucho en acudir a la justicia". Así es. Primorac acusó a Tapie de tentativa de soborno el 23 de junio y Mellick tarda tres semanas en convertirse en la coartada del presidente del OM. "No soy ni juez ni policía. Son ellos quienes deben hacer su trabajo", es la frase que Mellick da como toda explicación.El embrollo horario se complica cuando el juez descubre que la secretaria de Mellick, que lo anota todo cuidadosamente, no encuentra ni las agendas ni los papeles correspondientes a la actividad del alcalde entre el 31 de mayo y el 1 de julio. Al final, escondidas detrás de los archivadores de un funcionario en vacaciones, aparecen las tres cajas correspondientes al período. En ningún sitio se habla de la entrevista del 17 de junio, ni una sola hoja se refiere al encuentro con Tapie. Por otro lado, la secretaria de este, Véronique, asegura Tapie a un incrédulo juez Beffy, "llena cada día las fichas de mis citas pero las destruye inmediatamente". Sin embargo, en los archivos de BTF hay cajas de cartón que dejan constancia de todas las actividades del presidente pero, incomprensiblemente, las cajas correspondientes al mes de junio han desaparecido. Tapie replica: "Se trata de una nueva manipulación, con informaciones falsas. Todo el mundo comprende que no estamos ante una justicia serena, sino ante una justicia-espectáculo con filtraciones organizadas de informaciones falsas".