Destituido el policía que dirigió la carga contra los vecinos de la casa de socorro de Villaverde

El inspector que dirigió la carga policial del pasado domingo en una casa de socorro de Villaverde (11 heridos entre vecinos y agentes antidisturbios) ha sido relevado de su puesto de mando y "relegado" a tareas burocráticas. Los responsables de la Jefatura Superior de Policía han tomado esa medida incluso antes de que concluya la investigación sobre los incidentes ordenada por el delegado del Gobierno. Una vez ultimado el expediente disciplinario, en el que El Rubio -así llaman los vecinos al inspector- no contará con el apoyo de sus superiores, el agente puede ser sancionado.

A las siete de la mañana del pasado domingo, José Herráez, portavoz de la *asociación de vecinos La Unidad, de San Cristóbal de los Ángeles, entró en la casa de socorro del barrio y les dijo a los dos doctores y al enfermero de guardia que no se preocupasen, que no correrían peligro. El y los 100 vecinos que se habían concentrado en la puerta luchaban para que no se cerrase ese centro sanitario y estaban dispuestos a retenerlos.Tres horas más tarde, los médicos pidieron un café a los vecinos. El café llegó guarnecido de galletas. Uno de los médicos avisó al 09 1, y allí se presentaron unos 15 agentes del Grupo de Protección Ciudadana. Su misión, en principio, consistía en formar un pasillo policial a la puerta del local para que saliesen los sanitarios. Pero el pasillo terminó con seis vecinos heridos, según la asociación, y cinco agentes contusionados, según la policía.

El portavoz de los vecinos relata que cuando quiso hablar Con el Rubio, el inspector le pegó un empujón, le tiró al suelo y se dirigió a sus subordinados, según el representante vecinal, al grito de: "A la carga, que ganamos 300.000 pesetas".

En ese momento, la doctora María José Ciudad intentó mediar entre los policías y los vecinos encolerizados y, según las versiones vecinales, el inspector al mando de los antidisturbios le espetó: "Me vas a chupar la polla, puta", y le partió el labio.

Conversaciones grabadas

Antes de intervenir en cualquier manifestación o concentración ciudadana, los jefes de grupo de antidisturbios comunican sus decisiones por radio a sus superiores. Las conversaciones que mantienen quedan grabadas de forma automática en una cinta magnetofónica instalada en la sede de la Jefatura Superior. Uno de los factores decisivos a la hora de relevar del mando al inspector fue que en ningún momento recibió de su jefe inmediato la orden de actuar con violencia.Tras escuchar esa cinta, leer la versión de El Rubio, que aún no ha declarado oficialmente ante los funcionarios que redactan el informe, y sopesar las entrevistas con los vecinos, el delegado del Gobierno, Arsenio Lope Huerta, determinará la posible sanción disciplinaria del inspector.

Arsenio Lope se reunió ayer con el jefe superior de Policía de Madrid, Manuel García Linarejos, quien le comunicó las conclusiones del informe interno elaborado en el cuerpo.

Los vecinos no dudan en' achacarle gran parte de la culpa al inspector. "Seguramente hubo algún policía herido", reconoce Herráez, "pero está clarísimo que la provocación vino de ese oficial al que llamamos El Rubio. Es de mediana estatura y de ojos claros, que se le saltaban de la órbita de lo excitado que estaba".

Fuentes próximas a la investigación del caso indicaron que el inspector, de edad inferior a 30 años, no se encontraba bebido en el momento de ejercer sus funciones y que hasta esa fecha no había mostrado un comportamiento violento en ninguna acción vecinal. "Pero ese domingo", indicaron las mismas fuentes, "traspasó de sobras los límites de lo razonable contra unas personas que, en principio, no eran mas que un grupo de ancianos nada agresivos. Si llegan a ser obreros en huelga, el suceso podría haber resultado más grave".

Cuando el representante vecinal avisó al comisario de Usera, Juan Antonio González, que se encontraba de vacaciones, éste se personó en la comisaría. "Con él mantenemos muy buenas relaciones", indicó Herráez", "y por eso se sorprendió muchísimo, porque sabe que nosotros somos muy pacíficos". Los agentes trasladaron a la comisaría de Usera a un hombre que les lanzó piedras y a otro que golpeó con cadenas un coche de la policía.

Los vecinos han presentado una denuncia contra el inspector, que podrá acarrearle responsabilidades civiles. El grupo parlamentario de IU pidió ayer la comparecencia en el Congreso del ministro del Interior, José Luis Corcuera, para que informase sobre los pormenores de la carga policial.