Un guardia civil mata a dos, policías en un tiroteo en el barrio chino de Barcelona-

¿Vosotros sabéis lo que ha hecho? ¡Pues callaros!". Un policía atajó así en la madrugada de ayer los reproches de los vecinos de El Raval, en pleno corazón del barrio chino de Barcelona, que desde sus balcones increpaban a unos agentes que reducían brutalmente á un joven. Éste, borracho, acababa de matar en un tiroteo a un policía y herido gravemente a otro, que falleció en el quirófano dos horas después. El presunto homicida resultó ser el guardia civil Javier López González, de 20 años. Llevaba un mes en el cuerpo.El guardia civil resultó herido en una pierna, por lo que sigue ingresado en el hospital del Mar.

Todo empezó sobre las 3.00 del lunes, cuando un enfermero de un centro asistencial del barrio chino de Barcelona llamó al 091 pidiendo ayuda. Una prostituta acababa de entrar y le explicó que un hombre la había amenazado con una pistola. López González irrumpió en el centro hospitalario tras la mujer. "Estaba muy nervioso, dijo que había pagado los servicios a una prostituta", recordaba ayer una trabajadora, del centro. Dos vehículos policiales se desplazaron al dispensario. López se dio de bruces con tres agentes, que esquivaron sus disparos. El supuesto homicida, que iba de paisano, emprendió la huida, hasta que se topó con otro coche-patrulla, conducido por Julián Fernández Arias, de 46 años, natural de Ciudad Real, que recibió tres impactos de bala. Murió minutos después.

El guardia civil siguió corriendo por el Paralelo, seguido por los otros tres policías. Bajó por las escaleras de la calle de Sant Bertrán, se dio media vuelta y le pegó un tiro en el vientre a Modesto Calvaho Sánchez, un policía de paisano, de 29 años, natural de Salamanca. Dos horas después moriría en el hospital Clínico. López, que ya había gastado las 15 balas de su cargador, fue rodeado y reducido.