El sindicato UGT exige compromisos empresariales para aceptar un pacto de rentas a tres años

UGT considera que el esfuerzo qué realicen los trabajadores como consecuencia de la negociación del pacto social se tendrá que equilibrar con otros tantos compromisos empresariales. Así lo pide en una circular enviada ayer por el secretario de acción sindical, Apolinar Rodríguez, en la que informa del contenido de la reunión del pasado día 27 entre el Gobierno, la CEOE y los sindicatos.Rodríguez indica que el Gobierno adelantó un acuerdo de rentas para un periodo de tres años, políticas activas de empleo y una reforma de las prestaciones por desempleo. Asimismo, señala que el Ejecutivo aún no ha perfilado las orientaciones de la política económica y las líneas presupuestarias para 1994, aunque sí ha realizado una previsión de crecimiento entre el 1 % y el 2% para el próximo año.

Será precisamente en la reunión que van a mantener hoy el Gobierno, los sindicatos y la patronal dónde se definan exactamente las medidas contra la crisis diseñadas por el Ejecutivo. Este encuentro, que comenzará a media tarde, fue convocado urgentemente el pasado viernes por el Gobierno.

Sobre los posibles compromisos empresariales, un informe del Banco de España destaca que un pacto de rentas como el que quiere el Gobierno, en el que la contrapartida ofrecida por la patronal sería la moderación de los beneficios distribuidos, no afectaría a dos de cada tres empresas españolas, según Servimedia. Sobre una muestra de 4.000 empresas, entre 1983 y 1991, sólo el 35,6% repartió beneficios, mientras que el 64,4% restante no lo hizo y los dedicó a dotaciones y reservas.

Por su parte, el presidente del Consejo, Económico y Social (CES), Federico Durán, aseguró en una entrevista a Europa Press, que el pacto social es conveniente y que si éste no se consigue cerrar se frustarán muchas esperanzas. Durán añadió que la reforma jurídica del mercado de trabajo, en sí misma, no va a solucionar los problemas del desempleo, porque son necesarias otras medidas, aunque afirmó que la modificación legislativa evitará distorsiones en las relaciones laborales y mejorará la competitividad de las empresas. Durán precisó que se está trabajando a buen ritmo sobre la discusión de la reforma del mercado laboral con la perspectiva de que las medidas que se aprueben entren en vigor en enero de 1994.

El grupo parlamentario Popular ha presentado dos proposiciones no de ley en las que insta al Gobierno a que, antes de finalizar este año, se haga realidad la transformación del Inem en un instituto orientado al desarrollo y la búsqueda de empleo y le pide también que establezca, de modo inmediato, un calendario de reducción gradual de las cotizaciones sociales de los empresarios.