Arbitraje a favor

Decir en estos momentos que no hay variación alguna en la situación de los mercados de valores supone reconocer que las cosas van muy mal para la peseta. Los problemas de la economía española se han acrecentado en estos últimos días con el deterioro del déficit público. La peseta es, en estos momentos, un instrumento extremadamente sensible y ayer sufrió todo lo posible en los mercados de cambios. Los comentarios sobre una nueva devaluación o la salida del SME arreciaron, aunque compartían corro con los rumores sobre un recorte de tipos por parte del Bundesbank, al parecer la solución más fácil para el mayor número de países.Las cotizaciones de los valores más importantes se vieron favorecidas denuevo por el arbitraje entre mercados, con la salvedad de que en los días anteriores el equilibrio se buscaba bajando el precio en dólares, en Wall Street, y ayer le tocaba al mercado español ajustar los precios. En el primer caso el resultado era el equilibrio en esta Bolsa, mientras que en esta última sesión las cotizaciones han subido con fuerza.

Esos avances han provocado un desequilibrio importante en el mercado, ya que subieron con fuerza los indicadores de banca, comunicaciones y petróleo, mientras que el resto se hacía eco de la grave situación y perdió posiciones. El volumen negociado -más de 31.000 millones de pesetas- concentraba el 51% en seis de los valores de Wall Street. El índice general de Madrid sube un 0,58%, 1,52 puntos, y el Ibex 35 gana un 0,88%.