De Ia Rosa reclama a KIO 48.000 millones para saldar sus deudas con Torras

El financiero Javier de la Rosa ha presentado una demanda en los juzgados de Barcelona en la que reclama a KIO 48.157 millones de pesetas. El motivo aducido es que el grupo árabe se niega a comprar las acciones de Torras, en torno a un 10%, que poseía una sociedad instrumental propiedad de De la Rosa. La demanda es del 30 de marzo, aunque no ha trascendido hasta ahora.Esta demanda se suma a otra más por 10.000 millones, en este caso reclamando derechos sobre las acciones de KIO en Ebro, que se tramita en el juzgado de primera instancia número 9 de Barcelona; una tercera de 15.000 millones por lesiones a su honor, en este caso en el juzgado número 4; y, finalmente, otra, denominada técnicamente como "acción de jactancia", en la que De la Rosa pide al titular del juzgado número 9 que impida a KIO interponer más demandas contra él. De la Rosa ya ha presentado más demandas contra KIO de las que él ha recibido.

En la reclamación de los 48.157 millones, que se tramita en el juzgado de primera instancia número 12 de Barcelona, De la Rosa argumenta que las acciones que él posee en el Grupo Torras, -en torno a un 10%- a través de una sociedad llamada Folma, son en realidad propiedad de KIO. Según el financiero, él compró las acciones para sortear la ley de sociedades anónimas, que limita la capacidad de las empresas para poseer títulos propios, la llamada autocartera.

Según el texto de la demanda, a finales de 1989, Folma adquirió acciones de Torras que esta última sociedad tenía en autocartera, "y ello con el fin de evitar incurrir en situación de ilegalidad por la nueva entrada en vigor de la Ley de Sociedades que prohibía superar el 10% de las acciones en autocartera". A pesar de que la acción implicaba transferir esa autocartera a una sociedad fantasma, con las consiguientes consecuencias legales, el consejo de Torras de fecha 27 de noviembre de 1989, hizo constar que "se agradeciese a Javier de la Rosa el haber adquirido estas acciones por medio de una sociedad instrumental", según el mismo documento. Por aquellos días el financiero afirmaba ser el socio de los árabes.

En las cuentas de Torras aparecen créditos por 48.000 millones concedidos a Folma. Según De la Rosa, estos créditos eran para comprar las acciones de las que era titular en Torras, lo que implica valorar cada acción por la alta cifra de 21.700 pesetas cada una. Según KIO los créditos no tienen nada que ver con la compra de las acciones.

Sociedades instrumentales

Folma compró esas acciones, con dinero de Torras, a un precio desorbitado pero a otras sociedades instrumentales creadas por el equipo de De la Rosa. Estas instrumentales las habían adquirido a su valor nominal, es decir 100 pesetas. En este caso las diferencias superan los 40.000 millones de pesetas.(vease EL PAÍS del pasado 3 de mayo).De la Rosa, por su parte, se apoya en un contrato en el que KIO se comprometía a recomprarlas. Sin embargo, ese contrato está fechado en diciembre de 1990, un año después de la teórica compra de acciones. Asimismo, De la Rosa, desmintiendo sus afirmaciones de que hasta junio de 1992 las relaciones con KIO habían sido buenas, ya pidió en julio de 1991 que el grupo árabe recomprara las acciones.