Nuevos choques en la frontera tayiko-afgana

Un nuevo enfrentamiento en la frontera tayiko-afgana se produjo en la madrugada de ayer, en el que resultaron heridos dos soldados de la 201 División rusa, acantonada en Tayikistán. El incidente se produjo después de que los rebeldes tayikos cruzaran la frontera desde Afganistán, donde tienen sus bases.Este choque se produjo exactamente una semana después de los sangrientos combates en los que murieron más de 20 guardafronteras rusos y más de 100 civiles. Sin embargo, fuentes de la oposición afirman que las bajas por parte de los rusos han sido mucho más elevadas.

En el poblado de Pianj, en la misma frontera con Afganistán, se produjo ayer una fuerte explosión en el hospital local. Los militares, que confirmaron el accidente en el que al parecer hubo muertos y heridos, se negaron a decir cuál había sido la causa de la explosión, así como también el número exacto de víctimas.

El conflicto en Tayikistán ha abierto una aguda polémica en Rusia sobre la necesidad de permanecer en esa república centroasiática y sobre el peligro de que el apoyo de los soldados rusos al actual Gobierno tayiko, dominado por ex funcionarios comunistas, pueda convertir este conflicto en un nuevo Afganistán.

Precisamente, sobre este peligro advirtió ayer lona Andrónov, el vicepresidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento ruso. Este diputado es partidario de que Rusia se siente a la mesa de negociaciones con Afganistán y con los comandantes de la guerrilla para llegar a un acuerdo. Yevgueni Kozhokin, jefe del subcomité de espionaje del Parlamento opina, sin embargo, que Rusia no se puede retirar de Tayikistán, donde tiene grandes intereses económicos.

El interés ruso

"O apoyamos al actual Gobierno tayiko, al que ciertamente se puede criticar, o tendremos un régimen sumamente agresivo con respecto a Rusia", dijo Kozhokin, recordando también que "Tayikistán es un país riquísimo" en el que Rusia "tiene muchos intereses económicos y donde ha invertido muchísimo dinero". El diputado se refería al complejo de níquel y a las minas de uranio de esta república. Añadió que los tayikos, "a diferencia de otros, no se han convertido en nuestros competidores y siguen vendiendo el uranio en el mercado mundial a través de las instituciones rusas".Mientras, el Parlamento ruso ha dado luz verde al Ministerio de Defensa para que utilice a sus soldados en la frontera y refuerce a los guardias allí apostados.