Deporte e inteligencia

Acostumbiro a leer con impaciencia y cierta complicidad las tiras diarias del escritor Haro Tecglen, y que conjuntamente al suplemento Babelia del sábado constituyen a mi parecer lo más destacable del periódico (bueno, añado también las ácidas crónicas en la edición de Barcelona del señor Ramón de España, así como el trato de la información deportiva, especialmente los lunes). En relación a la tira aparecida el pasado lunes 5 de julio bajo el título Mirar ciclistas, quisiera mostrar mi desacuerdo por la -en mi opinión- desafortunada frase lanzada por el señor Haro y que literalmente decía: "El deporte: siempre ha sido lo contrario de la inteligencia". Sorprende dicha frase, digo, pues leyendo la historia, y reemplazándonos a la cultura griega, al renacimiento o a la ilustración, han sido muchos los pensadores que han recomendado la práctica de la actividad física como complemento a las "materias intelectuales" en un marco educativo integral del individuo... Ahora bien, quizá se refiera al deporte en imágenes, sí, ese que consiste en fundirse en la pantalla con el atleta de turno, mientras disfrutamos con la bebida refrescante de marras en una mano, y las barritas de fibra integral en la otra... Y que (véase Krahn 1993, L'any que vam viure olímpicament) constituyen una sutil forma de manipulación a la vez que distorsión de la realidad.- Estudiante del INEF.