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El cierre de la terraza de Casa de Vacas provoca roces en el equipo del PP

Tener a un montón de jóvenes copeando en el Retiro no les hacía mucha gracia al alcalde, José María Álvarez del Manzano, ni a su segundo, Luis María Huete. Ni si quiera a la concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, que tiene el parque bajo su tutela. El promotor de la idea, el edil de Retiro, Juan Antonio Gómez-Angulo, que ahora ha decidido cerrar a fin de mes el bar anexo a la Casa de Vacas, cree que ha sido "discriminado" por su propio equipo: la Policía Municipal, enviada por Huete, inspeccionó el pasado fin de semana la terraza, cuando él estaba de viaje.

¿Por qué no costear una exposición de un precursor del dadaísmo con los millones que se pueden ganar sirviendo copas? La idea de financiar la muestra de Arthur Cravan con la terraza anexa a la Casa de Vacas, de propiedad municipal, ha resultado, al menos, polémica. Y en la polémica se incluye no sólo la oposición municipal, sino también el equipo de gobierno del Partido Popular, el mismo que eliminó el cine de verano del paseo de la Chopera y que intentó echar del parque a la Feria del Libro, siempre con la idea de preservar el Retiro.El concejal de la junta se quedó sin patrocinador para la exposición de Cravan y lo comentó con el grupo hostelero La Sal. El resultado fue que la muestra se montó y que el bar abrió el pasado 10 de junio. La respuesta de los noctámbulos fue buena: "Ha tenido demasiado éxito", ratificaba ayer, "y ése es el motivo del cierre".

"Ni tocarlo"

La popularidad se notaba en los coches en doble fila aparcados en la calle de Alcalá, aunque al alcalde nunca le gustó la terraza, tal y como confesó ayer. "Pero he sido muy respetuoso", añadió. Fuentes municipales aseguraron que al primer teniente de alcalde, Luis María Huete, tampoco le hacía gracia, y menos a la edil de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, quien avisó: "El Retiro, ni tocarlo". La oposición puso el grito en el cielo: "El Ayuntamiento legaliza los aparcamientos en triple fila", decía Franco González, de IU. Izquierda Unida y PSOE coinciden en que el procedimiento de adjudicación del bar de copas en el parque del Retiro no se ajusta a las normas municipales de patrocinio.Con el pretexto de que se patrocinaba una actividad cultural, se instaló la terraza en suelo municipal, por lo que podía esquivar la ordenanza, según el edil Gómez-Angulo, quien asegura que con un contrato entre las dos partes basta.

La exposición de pintura se clausura el próximo 31 de julio y el bar podría continuar dando de beber a los noctámbulos hasta el fin de agosto, según se recoge en el contrato firmado por el concejal Gómez-Angulo y los propietarios de La Sal. Eso, hasta el pasado lunes, cuando el edil de Retiro pensó que el bar y la muestra debían concluir al mismo tiempo, según su propia versión. Este periódico recogía ayer unas palabras de Gómez-Angulo según las cuales la terraza continuaría abierta en agosto aunque la exposición hubiese acabado.

El concejal aclaró ayer que había explicado todo lo contrario y que se produjo un malentendido. Agregó que el alcalde, con quien había conversado por la tarde, nada había tenido que ver con el cierre del bar ni con un hipotético cambio de opinión.

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La cuestión es que Gómez-Angulo se desayunó el lunes 19 con una mala noticia: la Policía Municipal había visitado la terraza el último fin de semana, por orden de Luis María Huete. "Ni yo ni la edil que me sustituía durante el fin de semana Mercedes de la Merced, supimos nada, y por lo tanto el in forme tiene un defecto de forma. Yo no le doy validez", afirmaba ayer el concejal de Retiro.

El informe -que Gómez Angulo calificó de "malintencionado" en su elaboración y difusión- aseguraba, según el edil, que "había un vaso de cristal en el suelo, que no había droga ni prostitución y que unas ochenta personas se encontraban fuera del recinto, porque no había sitio". "La única irregularidad", continúa el concejal, "es que el bar tiene una plancha para servir comidas calientes, cuando el contrato sólo les autoriza a servir platos fríos". Ya se ha notificado a la dirección del bar. "Además, no ha habido ni una sola queja vecinal". Gómez-Angulo cree que el Ayuntamiento no deberá indemnizar a los propietarios de la terraza.

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