Sainz no variará sus objetivos a pesar de su racha de resultados negativos

Carlos Sainz (Lancia) no cambiará sus planes a pesar del resultado negativo que cosechó en Argentina. El actual campeón del mundo abandonó tras el primer tramo del rally por una avería en el motor y ahora sus posibilidades de revalidar el título son mínimas. Sin embargo, no ha alterado el programa para esta temporada y participará en Nueva Zelanda, Australia, San Remo, Cataluña y RAC Rally. IVIíentras, sopesa las ofertas que le llegan para el próximo año, en el que Lancia abandonará la competición.

"El campeonato está muy complicado, pero no podemos tirar la toalla", comentó ayer el doble campeón del mundo antes de viajar a Nueva Zelanda para preparar su próxima prueba. A Sainz le anima el recuerdo de las dos últimas temporadas, cuando el Mundial parecía sentenciado y al final cambió de signo. No obstante, los 41 puntos de desventaja respecto al nuevo líder del campeonato, el italiano Massimo Biasion (Ford), no dejan mucho lugar a la esperanza.Sainz necesitaría un milagro para cambiar su suerte. En la clasificación también le aventajan el finlandés Juha Kankkunen (Toyota), vencedor en Argentina, y los franceses FranQois Delecour (Ford) y Didier Auriol (Toyota). El piloto madrileño es el que peor lo tiene entre los grandes favoritos. Pero todavía quedan 100 puntos en juego.

En la parte final del campeonato predominan los rallies de tierra, y eso da una teórica ventaja a Kankkunen. En cualquier caso, todo apunta nuevamente a una resolución en el último momento, en el RAC de Inglaterra. "Es difícil decir quién tiene más posibilidades. Los Ford y los Toyota están muy igualados", opina Sainz.

"Nosotros tenemos pocas opciones, pero hay que esperar que se acabe de una vez la mala racha", añade el actual número uno de Lancia. Hasta el momento sólo ha conseguido puntuar en dos (Córcega y Acrópolis) de los cinco rallies que ha disputado y ha totalizado dos abandonos (Portugal y Argentina).

"En Argentina falló la centralita electrónica que da las órdenes al motor", explicó. Es la misma pieza que le aguó la fiesta en 1991 en el Rally Catalunya, cuando era piloto de Toyota. "Fue una lástima porque el coche ha mejorado".

De nada sirvieron los 20 días de trabajo desarrollados por Carlos Sainz en Argentina ni la presencia de un nuevo ingeniero, procedente de Lamborghini, y un nuevo jefe de mecánicos. No tuvieron tiempo para hacer nada. En Nueva Zelanda (del 4 al 8 de agosto), Sainz apurará sus posibilidades e intentará deshacer un curioso empate en su historial en el Mundial: 13 abandonos y otras tantas victorias en 53 pruebas.

Lancia se retirará

El piloto español, por otra parte, piensa también en su futuro ya que la próxima temporada es casi seguro que Lancia abandonará definitivamente los rallies. No es un problema para Sainz, puesto que todas las puertas del mundial están abiertas para él. Ford, Subaru, Mitsubishi y nuevamente Toyota estarían dispuestos a acogerle.Pese al mal año, el campeón madrileño no ha perdido su prestigio. Puede que no esté en disposición de luchar por el título, pero sigue siendo candidato a la victoria en cualquier rally que participe. "Ahora vamos a intentar ganar alguna prueba antes de que acabe el año". Esa es la esperanza de Sainz.