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La Embajada de China reconoce escasos medios para el control de inmigrantes ilegales

La policía española cree que la Embajada de China no colabora, como el resto de los diplomáticos extranjeros, a la hora de identificar a sus compatriotas con residencia ilegal. Pero las autoridades chinas solicitan comprensión porque, según ellos, sólo disponen de dos diplomáticos para atender todos los problemas consulares que surgen en España. Estos funcionarios se desplazan a Galicia o Andalucía cuando hay inmigrantes chinos arrestados a los que se precisa identificar.

Los diplomáticos chinos creen, "según la estadística incompleta", que en España viven unos 20.000 compatriotas suyos, repartidos principalmente entre Barcelona, Madrid y Valencia. De ellos, sólo 5.000, según la embajada, continúan sin el permiso de residencia.Los representantes chinos reclaman a, los responsables policiales españoles que cuando quieran repatriar a un ciudadano chino sin permiso de residencia aporten, ¡al menos, su nombre en chino y su lugar de origen, sobre todo si desean que la embajada lo identifique.

"Porque apoyándose sólo en el sistema. pinyin [en chino, unificación de sonidos: la forma romanizada de los caracteres chinos] no se pueden identificar los nombres verdaderos. Por ejemplo, si el apellido de una persona se conoce: como Shi, puede suponer cinco caracteres diferentes según los. diferentes tonos de la pronunciación, los que significan, respectivamente: ejecución, maestro, piedra, tiempo e historia", explica un portavoz de la Embajada de China.

Las autoridades orientales alegan también que existen muchas personas que emigraron "por razones históricas" a países del sur de Asia, las cuales pasarían como habitantes de la China continental si no se presentase su carné de identidad. "Necesitamos tiempo, y rogamos la compresión de las partes", esgrimen.

En cuanto a las numerosas pérdidas de pasaporte que se anuncian en los periódicos españoles (El, PAÍS del 13 de junio), los funcionarios orientales aseguran que sólo expiden pasaportes nuevos a quienes realmente lo han perdido. Y para concederlos exigen que el solicitante denuncie el extravío en una comisaría de policía y lo anuncie en un periódico.

Los departamentos de publicidad de los periódicos nacionales asentados en Madrid están acostumbrados a recibir anuncios de pérdidas de pasaportes de chinos; seguramente más de 500 se han publicado en los últimos ocho años.

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Concretamente en EL PAÍS, el encargo más reciente en este sentido se recibió el pasado 7 de Julio. Antonio Xu, natural de Zhejiang y empleado en un restaurante oriental de Canillejas, contrató ese día, horas después de presentar la correspondiente denuncia en la comisaría de San Blas, un aviso de 11 palabras: "Perdidos pasaportes número 1970829, Hua Chen, y 1114805, de Chen Xuaping".Hua y Chen son, respectivamente, lit hermana y el cuñado de Antonio Xu, y según su relato, ambos vieron por última vez su documentación el día anterior -sobre las once de la nocheen una calle cercana a la Gran Vía de la que desconocen el nombre. Antonio Xu, que acompañaba esa noche a sus familiares, no supo concretar si el olvido o la sustracción de los documentos se produjeron en la calle. Xu apareció en el periódico con un ojo, el izquierdo, amoratado, y justificó las imprecisiones de lo sucedido la noche anterior en que habían bebido unos licores.

Los diplomáticos de la Embajada de China creen que, para salir al extranjero, muchos de sus conciudadanos se ponen en manos de bandas criminales internacionales, y llegan a entregar más de 100.000 yuan (unos dos millones de pesetas).

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