Los dirigentes regionales creen que el Gobierno representa la renovación ofrecida por González
La reacción de los dirigentes socialistas de ámbito federal y regional ante la composición del Gobierno ha sido de entusiasmo enel sector renovador, prudencia entre los guerristas y reticencias en el ala izquierda del partido, representada por Izquierda Socialista. El primer sector ha destacado "la renovación"habida y la capacitación "técnica" de los nuevos ministros. Los guerristas han recordado la facultad constitucional del presidente del Gobierno para elegir sus ministros.
Las declaraciones del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, constituyen el paradigma de lo que han sido las reacciones de los renovadores del PSOE: "Existe un adecuado equilibrio entre políticos y técnicos que garantiza una gestión eficaz". Para Chaves, se ha producido lo que el partido ha anunciado en la campaña electoral: la incorporación de caras nuevas, independientes y progresistas, que busquen "un contacto directo con la sociedad".El secretario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, calificó de "magnífico" el nuevo Gobierno y destacó la capacidad técnica de la mayoría de los nombrados. Al igual que Chaves, rehusó hablar de guerristas y renovadores, y se quedó con la idea de que es un Gobierno "de Felipe González".
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, señaló que no le correspondía a él opinar sobre el Ejecutivo: "Es Felipe González quien tiene todas las claves, y sería una petulancia de mi parte juzgar los nombres de las personas designadas, independientemente de mis simpatías o afectos". No obstante, admitió que le hubiera gustado que el actual secretario de finanzas del PSOE, Francisco Fernández Marugán, hubiera sido designado ministro, informa Miguel González.
Rodríguez Ibarra subrayó que el próximo congreso del PSOE tiene que "definir los límites ideológicos" de la acción de gobierno. "Hasta dónde podemos llegar por la derecha o por la izquierda. Cuando esos límites estén claros", agregó, "será irrelevante quién ocupe el Ministerio de Economía".
El portavoz de los socialistas catalanes, Jaume Sobreques, señaló que el Gobierno responde "al deseo de luchar contra la crisis con plena coherencia política", sin que tenga importancia la adscripción territorial de sus miembros.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, se mostró convencido de que el nuevo Gobierno tendrá la confianza "del partido y de la sociedad". Recordó una frase del vicesecretario general, Alfonso Guerra: "Dijo que no había guerristas. Por tanto, no los hay en el Gobierno ni tampoco en el partido".
El presidente valenciano, Joan Lerma, mostró su contento por los valencianos incluidos en el Gabinete y advirtió que los nuevos ministros incorporan "buena dosis de ánimo". El presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), José Acosta, de afinidad guerrista, deseó "mucha suerte" al nuevo Gobierno.
La corriente crítica del PSOE, Izquierda Socialista, por medio del diputado Manuel de la Rocha, no se mostró ayer muy satisfecha. De la Rocha alaba las designaciones de Juan Alberto Belloch, Jerónimo Saavedra y Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque muestra dudas sobre el ministro de Economía, Pedro Solbes, "por su sesgo especialmente tecnócrata". "La otra preocupación es por el hecho de que sólo se haya elegido a personas de un sector y excluido a todos los demás, incluido el guerrismo. Hay que empezar a preocuparse por si la renovación significa excluir a todos los demás en vez de avanzar en la integración", dijo De la Rocha.
