Endesa negocia con la Generalitat la formación de un gran grupo de servicios

Endesa está articulando un gran grupo de servicios en el mercado catalán con el apoyo de la Generalitat. Sus fíliales -Fecsa, Enher y muy pronto Hidruña- son el centro del sueño corporativo, el mismo que concibió Victoriano Muñoz -fundador de Enher, en el INI de Suances- o el que persigue con mayor empeño creativo otro ingeniero catalán, Pere Duran Farell, actual presidente de Gas Natural, SA.

Además del negocio eléctrico, Endesa tiene intereses en la distribución de agua -el 12% de Aguas (le Barcelona, el 100% de Aguas de Zaragoza y Aguas de Lérida- y está cerrando acuerdos de cogeneración con Gas Natural, SA, que le "abrirán un lugar en el suministro de gas", señalan medios del grupo eléctrico.Antes de cerrar las últimas operaciones de Endesa -Aguas de Barcelona y acuerdos puntuales con Gas Natural SA-, el presidente del grupo electrico, Feliciano Fuster, ha buscado el placet de Jordi Pujol, presidente de la General¡tat, "interesado más que nunca en el desarrollo del sector público", señalan medios del Ejecutivo catalán. La Generalitat exige a las compañías eléctricas una "mayor implicación en los intereses generales de la autonomía, porque son propietarias de centrales nucleares y de otras instalaciones de generación energética", coinciden en señalar medios ejecutivos de empresas de servicios como Aguas de Barcelona, Gas Natural, SA, y Fecsa. Es el argumento negociador de Jordi Pujol en el momento de cambiarle el formato al viejo anhelo del INI catalán, asegurando la presencia de la Administración territorial en la toma de decisiones de las grandes compañías públicas.

Núcleo duro

La adquisición del 12% del capital de Aguas de Barcelona por parte de Endesa indica la vocación del grupo semipúblico controlado por el Instituto Nacional de Industria (INI). Endesa ha cerrado esta compra por 15.000 millones de pesetas y ha rechazado una oferta por el paquete efectuada por La Caixa, entidad que, con Lyonnaise des Eaux, conforma el llamado núcleo duro en el capital de Aguas. La operación es el fiel de una balanza que pone a prueba la habilidad de Feliciano Fuster. Mientras el presidente de Endesa cierra el paso a La Caixa en Aguas proyecta negocios conjuntos con Gas Natural, SA, participada en un 50% por la misma entidad de ahorro. "Estarnos está interesada en el suministro de gas aunque este mercado esté monopolizado por Gas Natural, SA" ' reconoce Antonio Pareja, consejero de Endesa.El esfuerzo de Endesa por compensar los desequilibrios de producción y mercado no acaba en la articulación del mapa eléctrico, en el agua o en el gas. Tiene otros frentes, como el sector del medio ambiente y la viabilidad del parque temático Tibigardens, filial de Grand Tibidabo, núcleo de la compleja trama de sociedades del financiero Javier de la Rosa. Endesa negocia sus intereses hidrográficos con la Generalitat "y en paralelo se dispone a entrar en el capital del parque Tibigardens, en el que tomará una participación del 30% junto con Iberdrola", explican medios del Departamento de Economía.

En el plazo de cinco años, Endesa gestionará el mapa eléctrico del noreste de España con una empresa de generación y una sola compañía distribuidora, "fruto de la fusión razonable entre Enher, Hidruña y Fecsa", en palabras del presidente de esta última empresa, Luis Magaña. Pero antes, el grupo semipúblico cerrará la adquisición de Hidruña, filial de Iberdrola, como reconoce el propio plesidente del grupo privado, Íñigo de Oriol. "No venderemos sin embargo los activos nucleares, nuestra participacion en Vandellós II y en Ascó II, valorados en 200.000 millones de pesetas", afirma.

Este diseño definitivo cierra los antiguos litigios sobre la titularidad de las empresas eléctricas. Devuelve la razón a los ministros del reformismo franquista partidarios del monocultivo público en materia energética cuando, en plena crisis del petróleo, el oligopolio eléctrico optó por la energía nuclear.