Laberinto en el Valle del Kas

Las viejas y estrechas calles de la zona Puente de Vallecas van a transformarse a partir de hoy en un gigantesco laberinto para los miles de vehículos que deben de cruzar o acceder a la M-30. La espectacular operación emprendida por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes aliviará los atascos habituales, pero con la rémora del sacrificio y la paciencia de unos ciudadanos que ya sufren eternos atascos en este nudo de Madrid.En principio, del nuevo croquis viario se desprende una mayor desventura. Con el cierre de la M-30, la alternativa más eficaz para abandonar el Valle del Kas es la carretera de Valencia. Sin embargo, esta opción presenta muchos inconvenientes para los vecinos, que tendrán que dar un rodeo si quieren alcanzar los accesos a la N-III hasta el puente de Tajamar o la prolongación de la calle de Pablo Neruda.

La otra opción, a través del puente de la calle Convenio para salir a Méndez Álvaro, es más tortuosa, puesto que esa zona de Vallecas es aún más angosta y confusa. Además, para los vecinos de la parte alta de Vallecas este enlace se complica si quieren atravesar el puente subterráneo que da acceso a Entrevías, por el que sólo puede pasar un vehículo en un sentido.

"Sumidos en el caos"

"Vallecas estará sumida en el caos". Con estas palabras, Mariano Monjas, portavoz de la plataforma del barrio en materia. de transportes, definió ayer el' efecto negativo que va a suponer el corte del puente de Vallecas, hasta septiembre. Según este colectivo, taponar el paso a más de 100.000 vehículos que circulan a diario por debajo de la M-30 es una barbaridad, ya que ni la carretera de Valencia ni los accesos al nuevo Hipercor pueden absorber este tráfico. Tampoco entiende Monjas cómo se recomienda a los coches salir por la M-40, cuando todavía no están realizados los accesos desde la avenida de Buenos Aires y la avenida de Entrevías hasta el cuarto cinturón.

Durante los próximos 50 días los únicos vehículos privilegiados que podrán atravesar de Pacífico a Vallecas serán los autobuses de la EMT de las líneas 37, 54, 57, 140 y 141. No obstante, uno de los conductores de estas líneas aseguró que con lo que se avecina es poco recomendable usar ese servicio estos días, ya que el barrio estará estrangulado para todos sin excepción.

En la tarde de ayer muchos de los vecinos que cruzaban por la M-30 a través del puente de Vallecas no comprendían cómo a partir de hoy se podía cortar la zona sin haber colocado ya señales indicando los trazados alternativos. Uno de los empleados de la empresa de señalización confesó que la instalación de las señales verticales se estaba haciendo a toda velocidad y confirmó que habían tenido que pedir ayuda a otra empresa.