Procesado un 'ultra' que apuñaló a dos homosexuales por "profunda aversión"

Un juez de Madrid ha procesado por dos asesinatos -uno frustrado- a un menor que mató a cuchilladas a un homosexual en la Casa de Campo e hirió gravemente a otro. Según el juez, D. G. T., de 17 años, seducía a sus víctimas antes de apuñalarlas.El juez Ramón Sáez sostiene que el muchacho, hijo de un policía municipal de Madrid, golpeó y apuñaló a dos hombres movido por "la profunda aversión que sentía hacia los homosexuales". Este menor ha confesado ser de ideología ultra. En ambos asesinatos le acompañó un amigo, J. A. A. L., de 15 años, de quien se ha hecho cargo el juzgado de menores y se encuentra en un reformatorio.

Los dos menores fueron detenidos por la policía después de que un muchacho del barrio, donde viven dijese a su padre, también agente local, que sabía quién había asesinado a Mariano G. H., un homosexual cuyo cadáver fue hallado en la Casa de Campo el 5 de mayo. Ambos menores se jactaban ante sus amigos de las palizas y agresiones que infligían a homosexuales.

El cadáver de Mariano G. H. fue hallado con 11 puñaladas. Al salir del colegio, según la resolución judicial, los menores se citaron en el lago de la Casa de Campo. Allí suelen reunirse muchos homosexuales, dice la resolución judicial. La víctima había ido a Madrid desde Segovia, donde vivía, 11 para ligar". El menor ahora procesado le vio y comentó a su amigo: "Mira, un maricón, vamos a darle una paliza". Al cabo de un rato, los tres se sentaron bajo unos arbustos. Cada menor portaba una navaja. El procesado se situó a la espalda de Mariano y le hizo un corte en la cara y otro en el cuello. Mariano le rogó que no le agrediera, pero el joven, ya de frente, le asestó 11 cuchilladas: tres le perforaron los dos pulmones y otra la aorta., Murió casi en el acto.

Cita en la Gran Vía

No fue ésta la única agresión que ejecutaron ambos menores. El pasado 3 de marzo, D. G. T. leyó en la revista Segundamano que un tal Darío se ofrecía a mantener contactos homosexuales. El tal Darío se llama J. D. F, de 19 años. Se citó con él en la Gran Vía y le avisó de que acudiría acompañado de un amigo. Una vez juntos, fueron a un apartamento que la víctima tiene en el centro. Allí, el menor de 17 años "golpeó [a Darío] con la navaja en la zona abdominal". Su amigo le arrebató la navaja y le entregó "una especie de puño de hierro", con el que su compañero prosiguió golpeándole "en la cabeza y cuerpo". En esta agresión, según el juez, sí intervino el menor de 15 años. Huyeron del local llevándose algunos objetos de valor. De no haber sido rápidamente atendida la víctima en la clínica de la Concepción habría muerto, según el juez.