_
_
_
_

IU descalifica de forma radical el pacto entre socialistas y nacionalistas

El grupo de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC), a través de su vicepresidente, Rafael Ribó, descalificó radicalmente los pactos entre socialistas y nacionalistas como respuesta al discurso de Felipe González. Ribó afirmó que "sobran argumentos para justificar un voto negativo a su investidura". En su alocución, en contraposición con José María Aznar, hurgó con insistencia en la corrupción, y anunció que su grupo "no participará en un pacto sustentado en la moderación salarial y en mayor precarización laboral".

'Ribó dedicó buena parte de su intervención a descalificar el pacto entre socialistas y nacionalistas, tras advertir que "se podría especular con una nueva convocatoria anticipada de elecciones Y un posible triunfo de la derecha tras el fracaso del Gobierno".El portavoz de IU-IC en el debate advirtió en tono solemne que está en juego "el futuro de la izquierda" y añadió: "Cuidado con este empecinamiento en arrinconar los valores de izquierdas". IU volvió a ofrecer su disposición a corresponsabilizarse "sin reservas" de forma pública y transparente, con "una política de izquierdas". Pero acusó a González incluso de contradecirse entre "algunas propuestas progresistas", que le había escuchado por la mañana y su pacto con PNV y CiU, para exigir que González explique el "contenido que han acordado para este pacto

Ribó acusó a González de confundir la estabilidad con asegurar un mínimo de 176 escaños" y le recordó que ni él "representa los intereses de España, ni Pujol o Arzalluz los de Cataluña y Euskadi".

Para el vicepresidente del grupo IU-IC es una paradoja la apelación al voto progresista y la pretensión de pactar con CiU y PNV. Ribó repudió el nombramiento de Carlos Solchaga como portavoz del Grupo Socialista, por su trayectoria en defensa de una política económica derechizante, y acusó a González de excluir a IU de la Mesa del Congreso.

Ribó entró con dureza en el tema de la corrupción para decir que no se podía olvidar las actitudes de Ios particulares", y preguntó a González: "¿Qué contrapartida otorgó el Gobierno al BBV, o al Central, o a Gas Natural, a cambio de sus generosas aportaciones a Filesa? La tremenda anotación pagaremos cuando se publique en el BOE, ¿a qué se refería?, ¿de quién dependen las decisiones que después se publican en el BOET'. Como soluciones apuntó la reforma de la ley electoral, la financiación transparente de los partidos y llegó a pedir la supresión de la inmunidad parlamentaria.

La crisis económica es, según Ribó, alarmante y postulé como soluciones la creación de empleo, con un plan industrial que dé al sector público un papel dinamizador, mantener el papel activo del Inem en el empleo o disminuir los tipos de interés.

En los turnos de réplica y contrarréplica, Felipe González y Ribó se enzarzaron en un breve pero agrio debate sobre corrupción. El candidato socialista a la presidencia llegó a preguntar claramente al portavoz de IU-IC cuánto dinero había recibido esa formación política del régimen de Moscú y a cambio de qué.

González contestaba así a la pregunta formulada al portavoz de IU-IC sobre las "contrapartidas" presuntamente otorgadas por el Gobierno a cambio, de la supuesta financiación del PSOE a través de Filesa. El candidato socialista contraatacó disparando a Ribó desde la tribuna: "Conteste sí o no. ¿Han recibido ustedes financiación de la Unión Soviética?". El portavoz de IU-IC fue tajante al responder: "Mi grupo parlamentario no ha recibido en absoluto fondos a los que usted se refiere". Ribó, abucheado en ese momento por algunos diputados socialistas, terció diciendo que esperaba que en la comisión parlamentaria que se forme para investigar la financiación de los partidos se cambien Ias risas" en información clara sobre todo lo que los diputados precisen saber sobre: la financiación de su grupo.

Al termino de la sesión, González afirmó que no se esperaba el tono utilizado por Ribó durante el debate. "Creía, por lo que había oído de él, que tenía otro estilo. Pero no me ha irritado mucho" dijo. Rafael Ribó, por su parte, afirmó que la acusación del líder socialista había sido formulada "al más puro estilo de la guerra fría".

El candidato 'fotografía' la legislatura

Las reacciones al discurso del candidato Felipe González mostraron con claridad cuál puede ser el hilo conductor de esta 5ª Legislatura, tanto en la relación de apoyos y rechazos suscitados por ,el presidente en funciones como en la vida política interna de varios grupos. Así, nacionalistas vascos y catalanes -fueron abiertamente entusiastas con la intervención, mientras el PP no cedió un milímetro en su oposición al candidato socialista. Entre los diputados de IU alineados en uno u otro :sector se pudieron apreciar claros matices diferenciadores al emitir su juicio, matices también visibles entre los parlamentarios de Coalición Canaria. Finalmente, los socialistas no sólo elogiaban, evidentemente, a su candidato, sino de igual manera el cambio de tono en González respecto a otras intervenciones suyas en el Congreso.El canario Luis Mardones salió del hemiciclo sin ocultar su satisfacción porque era "la primera vez que en un discurso de investidura se hace mención sobre Canarias" aunque descartó que eso sirviera para que hoy el presidente del Gobierno en funciones consiga el apoyo de su grupo. Mientras, Lorenzo Olarte, portavoz de la Coalición Canaria, despachó al candidato sin muchas contemplaciones y asegurando que todo era demasiado vago para las Canarias.

El coordinador general de IU, Julio Anguita, adoptó un tono abiertamente distante y hasta despectivo: "¡Va!, lo he oído ya cuatro veces". Antonio, Romero, diputado oficialista de IU, anduvo en la misma dirección: "Un discurso de secretario general del PSOE para gente del PSOE". Frente a ellos estaba Diego López Garrido, una de las cabezas visibles de los renovadores en el grupo de IU-IC, para quien 9a parte del impulso democrático resulta muy interesante y con objetivos muy compartibles".

Los nacionalistas se *deslizaron sin frenos por el entusiasmo. Miquel Roca, portavoz de CiU, explicó que no habían aplaudido porque sus diputados ni aplauden ni silban "jamás" pero, inmediatamente añadió: "Por fin hemos dejado la política monetaria para entrar en la política productiva" y adornó su opinión favorabilísima al discurso expresando el convencimiento de que se había hecho explícita "una política nueva y una política económica nueva". Roca dejó claro que el voto afirmativo que CiU dará hoy a González estaba ya predeterminado, pero casi todo el contenido del discurso le sonó muy armonioso. Tanto que rechazó cualquier pega al hecho de que González no mencionase la manida cuestión de la cesión del 15% del IRPF a las autonomías.

Iñaki Anasagasti, portavoz del PNY, fue más breve, pero igualmente entusiasta: "Para nosotros el pasaje dedicado a las autonomías, en el que ha asegurado que se trata de una prioridad y que habrá desbloqueo en el traspaso de competencias, supone un logro' muy importante".

José María Aznar abandonó el palacio del Congreso nada más terminar la intervención de González, pero el portavoz popular, Rodrigo Rato, adelantó una respuesta dura a. la intervención del candidato ya que en su opinión no había hecho otra cosa que "plantear un repertorio de buenas intenciones sin explicar cómo las va a Bevar a cabo".

Entre los socialistas, además de sus obligaciones partidistas, era patente la satisfacción por lo que casi todos denominaron "un tono distinto" de González y muchos creyeron advertir que su candidato parece comprometido con un estilo distinto que apreciaron en la ausencia del aire cansino que González ha solido mostrar en sus intervenciones en la pasada legislatura.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_