Picasso, entre cautivos
Una prisión progresista del Reino Unido acoge una muestra de litografías del artista
La más reciente exposición de Picasso en el Reino Unido tiene cautiva a su audiencia. Cautiva a perpetuidad, en algún caso. Treinta y una obras del pintor español se exponen desde ayer en la prisión de Leyhill. La muestra está abierta a reclusos y ciudadanos libres, y forma parte de la filosofía de reinserción social que impera en Leyhill (centro de Inglaterra), una de las cárceles más progresistas del país. Allí no hay mazmorras de castigo, sino bibliotecas y salas de ordenadores, y las rejas sirven para que no se escapen las vacas. Los guardias sonríen y circulan en bicicleta por los jardines, y en lugar de celdas hay dormitorios individuales, cada inquilino con su llave. "Hay 440 internos. Ciento veinte de ellos fueron condenados a cadena perpetua, pero la mayoría está hacia el final de la sentencia. Tenemos de todo: asesinato, fraude, homicidio, tráfico de drogas...", comenta Tom Williams, el director. Lo que no hay, al parecer, es ladrones de arte.Pese a la falta de barrotes, la gente no se va: no vale la pena cuando el final de la condena ya está al alcance de la mano. Barry Barker, uno de los organizadores de la exhibición, afirma que el principal objetivo de la misma es "hacer accesible el arte". "Para muchos internos", sigue, "éste será su primer contacto con el arte de calidad. Quién sabe, a lo mejor descubren algo absolutamente nuevo y alguno acaba convirtiéndose en experto".
Los prisioneros dicen estar contentos con el proyecto. "Al arte no hay que ponerle barreras", "este tipo de actividades te devuelven la dignidad, vuelves a ser una persona", "muchos no hemos tenido la oportunidad de ir a galerías de arte, y ésta será la primera vez que veamos de cerca un picasso " Estos eran algunos de los comentarios que ayer hacían los internos.
Tom Williams no se muestra menos entusiasmado con la idea. "Se trata de traer el mundo real a la prisión. A la vez, Picasso se convertirá en una excusa para que gente que nunca ha estado en una prisión entre en una". La exposición consta de 31 litografías de Picasso, propiedad de un banco, y estará abierta al público durante todo el mes de julio. La prisión mantiene buenas relaciones con la comunidad y procura ejercer como centro cívico. En los jardines se ha instalado una guardería para los niños del pueblo cercano, que funciona de lunes a viernes. Otro taller, llevado enteramente por internos, es un centro de día. En él se atiende tanto a incapacitados físicos o psíquicos como a personas ancianas de las que nadie puede hacerse cargo. "Les damos la comida, paseamos con ellos, creamos talleres que les puedan ser útiles: pintura, cerámica, cocina. Es un trabajo muy bonito", señala uno de los internos.
El cuadro idílico se completa con la jardinería: los reclusos de Leyhill han ganado por dos años consecutivos el primer premio en el certamen de Chelsea, el más prestigioso evento en un país, el Reino Unido, embelesado con las plantas.
La mayoría de los internos salen con regularidad. Algunos trabajan fuera durante la semana, otros durante sábado y domingo. Muchos de ellos dedican parte de su tiempo al estudio. Los que están matriculados en la universidad a distancia asisten con normalidad a sus tutorías, y todos disfrutan de cuatro días libres cada dos meses.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.