La Audiencia decreta la libertad provisional de Al Kassar bajo fianza de 1.000 milloñes
La fianza de 1.000 millones para obtener la libertad, aún siendo la más elevada de la historia penal española, no sería un impedimiento piara que Al Kassar pudiese abandonar la prisión, según fuentes próximas a la causa, que evaluaron su patrimonio intervenido judicialmente en 5.000 millones de pesetas.
Aún en el caso de depositar la fianza, el. traficante de armas no podrá salir, al menos de momento, al tener decretada su prisión por un delito de falsedad ideólogica por el que España concedió su extradición a Argentina. Además se le siguen otros procesos por facilitar armas para un atentado contra el libanés Elías Awad en Madrid y por delitos de falsedad y receptación en Marbella.
El abogado de Al Kassar, Ernesto Díaz Bastién, manifestó que, si ha podido ser revocada la prisión incondicional por el secuestro del Achille Lauro, -el hecho más grave y de mayor resonancia internacional por el que ha podido ser procesado-, las demás causas no parecen un grave obstáculo para su futura exicarcelación. Añadió que le había sorprendido lo elevado de la fianza y que, si no pueden disponer del patrimonio bloqueado a Al Kassar, no podrán depositarla, aunque en cualquier caso piensan recurrir su cuantía.La Sección Segunda de lo Pe nal, integrada por los magistra: dos Siro García Pérez, José Antonio Marañón y Manuela Fernández, ha justificado la medida en la "no mucha solidez" de los indicios, en que se basan las imputaciones conta Monzer Al Kassar, ireferentes a su intervención en el secuestro del barco Achille Lauro y su pertenencia a banda airmada. El secuestro del Achille Lauro a cargo de un comando terrorista de la facción palestina. de Abu Abbas, costó la vida al norteamericano de origen judío Leon Klinghoffer.
Indicios y enfrentamientos
La decisión del tribunal responde a un recurso de los abogados de Al Kassar contra el procesamiento decretado por Garzón. Los magistrados entienden que los indicl'Íos contra Al Kassar "se reducen sustancialmente a las declaraciones de Abu Merced, prestadas en calidad de coinculpado, y cuyo valor probatorio viene disminuido por el hecho de sus disensiones y enfrentamientos con Al Kassar, que el propio Abu Merced reconoce".
Sin embargo, el tribunal también recoge que, según los informes policiales de los altos jefes de los servicios de información interior y exterior, Abu Merced, conocido también por Abu Ziad, era acompañante obligado y fijo de Monzer al Kassar en los viajes que éste realizaba, así como en sus desplazamientos al casino de Marbella".
Los jueces deducen que Abu Merced es un testigo de "poca fiabilidad" porque en una declaración dijo que después de un viaje para transportar armas a Túnez él y Al Kassar viajaron a España, y en otra posterior dijo que Al Kassar había viajado a Viena mientras él se dirigía a España.
También ponen en entredicho la Fiabilidad de este testigo porque, en una conversación telefónica intervenida judicialmente, Merced pidió dinero a Al Kassar para cambiar los extremos de su declaración que le inculpaban.
El tribunal también resta valor al testigo Ahmed Marouf Al Assadi porque en una de sus declaraciones acusó a Al Kassar de haber entregado en Génova (Italia) las armas para el secuestro del buque Achille Lauro, mientras que en otra ocasión posterior dijo que Al Kassar se había limitado a financiar la operación y que las armas las entregaron dos activistas.
Según el tribunal, "los distintos informes policiales sobre los movimientos y viajes de Al Kassar y sobre las personas que le acompañaban en sus desplazamientos no aportan datos demostrativos del vuelo aéreo de Varsovia a Túnez en que se transportaron las armas para el secuestro del buque". No obstante, a renglón seguido los magistrados añaden que dichos informes "tampoco descartan la posibilidad de tal viaje", que según la versión de Abu Merced, tuvo lugar de 20 días a un mes antes del 7 de octubre de 1985, en que se produjo el secuestro.
Financiación de terroristas
Además del secuestro del Achille Lauro, el tribunal mantiene el procesamiento de Al Kassar por pertenencia a banda armada principalmente porque otro testigo, Joseph Haidamus, declaró que Al Kassar era un hombre de la facción palestina de Abu Abbas y uno de los que financiaban a esa organización. Los informes del Servicio de Información Exterior que constan en la causa exponen el carácter violento y terrorista del Frente de Liberación de Palestina de Abu Abbas.La Sección Segunda deja sin efecto el procesamiento de Al Kassar por delitos de falsificación, tenencia ilícita de armas y asesinato frustrado del súbdito libanés Joseph Elías Awad, dado que la competencia sobre estos delitos corresponden respectivamente a un juzgado de Marbella y a la Audiencia de Madrid.
En el palacio Mifaldi de Marbella, Al Kassar tenía joyas y 18 vehículos, principalmente Rolls Royice, Mercedes y BMW, de procedencia ilícita y con matrículas falsas. También está acusado de haber pagado los gastos de alojamiento de cuatro palestinos de Abu Abbas y de haberles facilitado una pistola Sig Sauer para atentar contra el libanés Elías Awad, al que acusaban de ser un agente a las órdenes de los servicios secretos de Israel.
Para el secuestro del Achille Lauro, Al Kassar, según el auto de procesamiento, viajó desde Mabella a Varsovia, recogió las armas -entre ellas varios fusiles Kalásnikov- de sus almacenes y las entregó en Túnez a un militante de Abu Abbas que las hizo llegar a Génova (Italia) introducidas en un barco, donde las recibió el comando terrorista.
Una prueba cuestionada.
Una de las pruebas cuestionadas por el auto del tribunal es la declaración de Ahmed Al Assadi, terrorista que intervino materialmente en el secuestro del Achille Lauro y que está encarcelado en la prisión italiana de Varcelli.El juez Garzón estuvo en febrero en Italia asistiendo a la declaración de Al Assadi, en la que éste incriminó a Monzer Al Kassar. Assadi reconoció la fotografía de Al Kassar y dijo que era la persona que le había entregado en Génova las armas con las que perpetraron el secuestro del buque, aunque él lo conocía como Alí Abu Kazén.
El terrorista encarcelado en Italia agregó que durante el secuestro había oído en el transatlántico cómo uno de sus compañeros de Abu Abass afirmaba que había sido Al Kassar quien había financiado la operación.
Antes de presentarse a las elecciones como número dos del PSOE por Madrid, Garzón tenía intención de solicitar una comisión rogatoria para traer a Al Assadi como testigo en tránsito, al amparo del convenio europeo de asistencia judicial. Al Assadi, quien había indicado al magistrado que no tenía inconveniente en venir a España a declarar, ha reconsiderado ahora su posición y, por el momento, no vendrá.
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